Mucho estrés, menos aprendizaje: Los universitarios cuentan cómo les afecta estudiar en pandemia

Estudiantes EEUU

Redacción CMM
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Termina un año muy duro, y los estudiantes universitarios evalúan cómo ha sido este ciclo de educación en pandemia, con formación online a distancia. En Estados Unidos, todos los consultados para este artículo consideran que ha tenido un impacto negativo en la calidad de la educación recibida, en su estado de salud y en su futuro.

“Nunca me había sentido tan estresado”, Tarik Merzkani

Universidades de todo el mundo han tenido que adaptar su forma de a medida que azotaban las olas de la pandemia de Covid-19. Muchas decidieron ofrecer la mayor parte de las clases online y recortar la formación presencial. El resultado ha sido negativo para los estudiantes, tanto en la calidad educativa y como en salud mental.

“Saco peores notas. No aprendo bien online”, Adrianna Meiergerd:

Carolyn Berger, psicóloga y consejera educativa

“Experimentan una gran variedad de factores de estrés social, físico y mental”, dice a CMM Carolyn Berger, psicóloga y experta en educación que trabaja con universitarios de todo Estados Unidos.

Sufren académicamente y incorporan conocimientos al mismo nivel que antes de la Covid-19. Algunos de los que atiende esta consejera educativa han abandonado clases o incluso la universidad porque no lo soportaban.  “Dudan de estar recibiendo una educación de verdad con las clases online. Una de las frases más habituales es ‘no sé si estoy de hecho aprendiendo algo’”.

Las dificultades académicas combinadas con el estrés por el aislamiento social han tenido un impacto profundo en la salud mental de los estudiantes, concluye Berger.

Adrianna Meiergerd: “Saco peores notas. No aprendo bien online”

Adrianna Meiergerd, una estudiante de empresariales, dice que sus notas se han resentido y que no ha aprobado todas las asignaturas precisamente por culpa del formato online. “No sentía que mi aprendizaje fuera el adecuado para nada, no soy una buena estudiante por Internet”.

Para ella y para muchos otros, la educación online ha hecho que sea más difícil concentrarse en los temas complejos.

Además, en una clase online, alegan, no es sencillo debatir ideas. Carecen, también, de la parte experimental que muchos estudiantes necesitan para prepararse de forma efectiva para su futuro.

Kameela Douiyssi: “No aprendo con la misma profundidad”

“Definitivamente creo que no estoy aprendiendo todo lo que estaría aprendiendo en persona, o al menos no con la misma profundidad”, dice Kameela Douiyssi estudiante de diseño de interiores.

Douiyssi cree que lo más duro este año ha sido encontrar la motivación para conectarse a las clases por ordenador y terminar la tarea, y asegura que ha tenido un impacto en su salud mental. Es más fácil desanimarse cuando hay falta de motivación. “Piensas que nunca estás haciendo lo suficiente”, dice.

Melody Tran: “El formato online me produce más estrés, sin duda”

Melody Tran, una estudiante de ingeniería mecánica, se ha dado cuenta de que para ella lo más duro es lidiar con el estrés. Dice que algunas de sus clases incluyen trabajos que consumen tiempo extra, un tiempo que no se habría gastado en persona. Eso hace que sea difícil terminar bien todas las tareas.

“El formato online definitivamente me ha producido más estrés”, ha dicho Tran. “Estoy continuamente enterrada en lecciones y trabajos por entregar”.

Tarik Merzkani: “Nunca me había sentido tan estresado”

Tarik Merzkani, estudiante de informática, comparte el sentimiento de Tran: “Este semestre ha sido realmente estresante. Nunca me había sentido tan estresado”. Es más difícil concentrarse, y algunos profesores no parecen centrarse tanto en proveer de educación de calidad a través del formato online, opina.

“Las clases online solo pueden servir hasta cierto punto”.

Morgan Hose: “Siento que no estoy preparada para mi carrera profesional”

Morgan Hose, una estudiante de ciencias políticas y comunicación con aspiraciones de entrar en Derecho dice que la calidad de la educación ha decrecido tanto que está preocupada por el futuro de sus objetivos vitales. Dice que le faltan componentes claves de lo que necesita para ir a la Facultad de Derecho o para obtener un trabajo en el futuro.

“Siento que voy siempre por detrás en mi plan de vida. Como si no estuviera preparada para llevar a cabo mi carrera profesional”.

También es importante para ella darse cuenta de que, mientras que la calidad de la educación ha caído, el precio de la matrícula no lo ha hecho. Al igual que en otras universidades de Estados Unidos, su universidad ha mantenido los costes para los alumnos incluso aunque la mayoría de las clases se dan por Internet. Esto ha aumentado su desánimo.

“He asumido deudas muy grandes para estar esencialmente sentada en mi casa viendo vídeos que mis profesores han encontrado en YouTube”, dice.

Eleanor Hinchcliffe: “Creo que las clases online van a seguir mucho tiempo”

Los estudiantes pelean duro y están preocupados por su futuro, especialmente porque parece que la mayor parte de las universidades van a ofrecer la mayoría de las clases online mientras los casos de Covid-19 crecen en Estados Unidos.

“Creo que las clases online van a durar mucho más, y no sé lo que eso va a significar a la hora de conseguir empleo”, dice Eleanor Hinchcliffe, estudiante de Inglés, sobre la incertidumbre con la que contempla su futuro.

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