Cañete se traslada al S.XIV con la celebración de la Alvarada
Entre las murallas medievales de Cañete, todavía permanece el espíritu del S.XIV, cuando campaba a sus anchas por la provincia de Cuenca don Álvaro de Luna. Cada año, durante los últimos días de julio y los primeros de agosto, se celebra en la noble villa de Cañete la Alvarada. Una recreación de la época, que llevan a cabo los vecinos del pueblo en homenaje a su ilustre hijo don Álvaro de Luna.
La festividad consiste en una recreación histórica, cultural y social de la Edad Media en la que vivió el noble conquense. Desde 2014, esta tradición es declarada de interés turístico internacional. Este año cumple su edición número 19. Para los vecinos, supone un gran esfuerzo, pero se ve recompensado con los días de celebración: degustar la gastronomía, revivir su historia, convivir en un campamento militar, comprar productos en mercados ambulantes, vibrar en justas y torneos y respirar el ambiente medieval. Todo esto es posible durante estos días en Cañete.
Expertos contemporáneos acuden a la festividad para trasladar sus conocimientos sobre la época. Don Álvaro de Luna fue un noble dedicado como una gran mayoría en su época, tanto a las armas como a las letras. Guerrillero, pero letrado, amante de la espada e incursor en murallas y pergaminos. Así es Cañete y su Alvarada.
