La provincia de Toledo se repone a las riadas
Tras las grandes inundaciones y riadas que este martes vivía la provincia de Toledo, este miércoles tocaba hacer balance y evaluar los daños provocados, así como realizar las labores de limpieza necesarias para que todo vuelva a la normalidad.
La peor parte del temporal fue a parar a numerosos municipios de la comarca de Talavera. Solo enn Domingo Pérez se calcula que la tromba de agua ha dejado consecuencias en, al menos, la mitad del municipio, con cerca de la mitad de sus calles afectadas. Eso en un municipio de apenas unos 500 habitantes.
Hay garajes, parcelas, huertas y bajos afectados porque el agua llegó, en algunos casos, casi hasta la rodilla. Y hay una zona convertida prácticamente en un río. La ermita también inundada recupera la normalidad.
Desde el Ayuntamiento de Domingo Pérez piden a la Confederación del Tajo que limpien las caucesporque hubo arroyos desbordados y la fuerza del agua levantó hasta el hormigón de un canal.
También, poco a poco el barro y el lodo que cubren todavía las calles del toledano barrio de Azucaica y de Cobisa tras la tormenta del martes va desapareciendo. En Cobisa son los operarios del Plan de Empleo los que se afanan con palas, cepillos, escobas y maquinaria para retirar el barro. Hubo zonas en las que el agua superó los 40 centímetros.
Los agricultores del Campo de Montiel van a solicitar que sea declarada zona catastrófica. La tormenta de granizo del lunes les ha dejado sin cosechas, como ha ocurrido en otras zonas de campo Castilla-La Mancha como Priego, en Cuenca.
Y este miércoles se esperaba que fuera la provincia de Albacete la más afectada, ha estado en aviso por tormentas pero, finalmente las lluvias han sido muy puntuales.