EN PROFUNDIDAD
Así es el problema del lodo en España
En 2018 el tribunal de Justicia de la Unión Europea impuso una multa a nuestro país por falta de depuración de las aguas residuales de varios municipios
Toledo genera 3.500 toneladas de lodo al año, 67 a la semana, más de 9 toneladas y media al día. Tienen su origen en las aguas residuales de la actividad diaria de comercios, locales y viviendas, después de tratarlas en una estación situada a 8 km del casco urbano.
Se depuran 5 millones de metros cúbicos de agua, el equivalente a 2.000 piscinas olímpicas, 38 a la semana o 5 al día. Y esto solo en Toledo.
España tiene más de 8.000 municipios. En el 97% de ellos, las aguas residuales se tratan correctamente. Las toneladas de lodo que se generan podrían cubrir ciudades enteras.
Europa obliga a depurar las aguas residuales antes de verterlas a ríos y mares. España deja la competencia en manos de los ayuntamientos. Pero para los pequeños municipios construir, mejorar y mantener las depuradoras es un coste económico inasumible. El medioambiental es incuestionable.
"Nos sobran residuos, parte se aprovechan mediante digestión anaerobia y se produce biogás, parte se aprovecha para hacer compost pero aún así a las depuradoras les sobran residuos"
Hace casi una década que se puso en marcha esta depuradora de Toledo. Una inversión de 24 millones de euros para dar servicio a 270.000 personas. Un coste inicial que suma y sigue porque convertir el agua sucia en limpia tiene un gasto energético muy alto que se trata de minimizar.
En España el 80% de los lodos son deshidratados y enviados a agricultura. El 20% restante acaban en un vertedero porque entre otras cosas, no todos los lodos son iguales, ni la posibilidad de reutilizarlos es la misma.
Con una población residencial, sin zona industrial, en esta depuradora de Toledo, los lodos se aprovechan íntegramente para la agricultura. No hay metales pesados que lo impidan y la superficie agrícola disponible para recibir esos lodos no ha alcanzado su máximo. Es lo que marca la legislación.
Muchas depuradoras no pueden permitirse deshidratar el lodo porque incrementa el coste energético. Muchos de esos lodos acaban en los vertederos sin uso y con un gasto de transporte adicional.
En los últimos 7 años se sabe que las aguas residuales contienen fármacos, drogas ilegales, hormonas y productos de cuidado personal difíciles de tratar. Son los llamados contaminantes emergentes, no son necesariamente nuevos, pero el desarrollo de nuevas tecnologías de análisis ha permitido detectarlos.
Antes de la directiva europea todos los núcleos de población vertían sus aguas contaminadas al medio sin tratarlas. A España le está llevando mucho tiempo. En 2018 el tribunal de Justicia de la Unión Europea impuso una multa a nuestro país por falta de depuración de las aguas residuales de varios municipios.
La sanción llegaba tras varias prórrogas. Mitigar los impactos de la actividad humana para mejorar el medioambiente es indiscutible, la legislación obliga, la investigación explora vías para reducir el coste económico, la asignatura pendiente siguen siendo los pequeños municipios.
Los procesos que permiten tratar los contaminantes emergentes existen pero requieren mucha energía. La legislación no los recoge todavía pero los investigadores van adelantando camino para cuando llegue el momento. El biocarbono que se extrae de lodos podrían simplificar el proceso y abaratarlo.
María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.