Muchas dudas sobre la explosión de un misil nuclear en Rusia
Poco se sabe sobre lo ocurrido hace seis días en una base militar rusa durante las pruebas de un misil. En el recinto de Nyonoksa, al norte del país, en el mar Blanco, se produjo una deflagración en la que han muerto siete personas (5 civiles y 2 militares).
Hasta ahora, se ha hecho público que, al parecer, se trató de la explosión de un misil nuclear que estaban probando en ese momento.
Lo más preocupante de este suceso es que ha supuesto un repunte significativo de los niveles de radiación en la zona. En Severodvinsk, una ciudad situada a menos de 50 kilómetros del lugar del estallido, se registraron en las horas posteriores unos niveles de radiación entre 4 y 16 veces superior a lo permitido. Incluso Greenpeace ha ido más allá, y, según el grupo ecologista, se registraron un aumento de hasta 20 veces lo permitido.
Según el Kremlin, la explosión del misil se produjo durante unas pruebas convencionales. Sin embargo, Estados Unidos sospecha que Moscú estaba probando un misil mucho más potente que se propulsa con un reactor nuclear.
Todo parece indicar que las pruebas balísticas se corresponden con el misil Burevestnik 9M730, "Petrel" en ruso, un cohete propulsado por radioisótopos, que Rusia lleva probando casi dos años. Para conocerlo un poco mejor, equivaldría a un misil Tomahawk, pero de un tamaño inferior al estadounidense. Parece ser que impulsado por energía nuclear tendría alcance ilimitado, según las autoridades rusas.
Evacuación fallida
Tras la explosión, el Gobierno comunicó la evacuación de Severodvinsk por precaución y por los elevados valores de radiación. Este anuncio de las autoridades llega horas después de la agencia de meteorología rusa (Rosgidromet) descubriera el repunte de energía nuclear en la zona.
Movidos por el miedo y por la incertidumbre, muchos habitantes ya han empezado a abandonar la ciudad por el temor a convertirse en un "nuevo Chernóbil". Otra parte de la población se ha quedado y han empezado a comprar en las farmacias medicamentos de yodo, para protegerse de la radiación, acabando con las existencias de diversas farmacias de la localidad.
Sin embargo, la evacuación temporal de la zona prevista para hoy, al final, ha sido cancelada por el Ministerio de Defensa ruso. Según el comunicado dado por el organismo, confirman que sí existió ese repunte de los niveles de radiación, tanto en Nyonoksa como en Severodvinsk, pero que fue temporal y no ha supuesto ningún peligro para la población. Para dar credibilidad a este hecho, han mostrado los datos que tomó el ayuntamiento de Severodvinsk tras la explosión, donde el consistorio de la ciudad ha dicho que "dos horas después, los niveles de radiación eran de 0,11 microsievert por hora con un máximo permitido de 0,60 microsievert".
EFE/CMM