¿Cómo están actuando los países de Europa al alza de precios en la cesta de la compra?

La cesta de la compra pone en jaque a los gobiernos de toda Europa. En Francia, con los precios disparados, las grandes superficies han cedido a la presión del ejecutivo de Macron y sacarán a la venta cestas anti-inflación, con al menos 200 productos con los precios congelados. 

Otros socios europeos han optado por rebajas fiscales a los ciudadanos o gravar los beneficios extraordinarios de las cadenas. 

El IPC de los alimentos en toda Europa se ha ido de las manos. En el último año se han encarecido de media un 18,4 %.

Francia

En Francia la estrategia del gobierno ha sido presionar a las cadenas de alimentación, y ha funcionado: van a poner en marcha una cesta de la compra con al menos 200 productos básicos con el precio congelado. La mayoría a menos de dos euros e incluyen alimentos saludables y productos de higiene y limpieza. Estará en vigor hasta el 15 de junio.

No habrá una lista común de productos, ni un mínimo de productos, sino que cada cadena decidirá cuáles y cuántos elige, pero todos los seleccionados llevarán un logotipo común con los colores de la bandera francesa y la inscripción "trimestre anti-inflación".

El ministro de Economía ha avanzado que cuando en junio termine este "trimestre anti-inflación" pedirá a los industriales que reabran la negociación sobre los precios con los grupos de distribución, sin esperar a comienzos del año próximo.

España

España apostó ya a comienzos de año por eliminar el IVA de los productos básicos que ya tenían un tipo reducido: huevos, leche o pan, y también se reduce a la mitad el IVA del aceite. Aquí, la subida de precios en el último año es menor a la media europea, con un 15,5 %.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ya ha opinado sobre esta decisión: asegura que el sector de la distribución española es "maduro y competitivo" y "está en condiciones de llevar a cabo iniciativas similares", aunque "siempre con respeto a la Ley de la Cadena".

Según el ministro, aquí en España, el Gobierno ha planteado "de forma repetitiva" a la distribución que "contenga los precios". Cree que lo "mejor" para promover el consumo alimentario es ofreciendo "precios razonables" y espera que "todos" ayuden para lograrlo.

Otros países

Portugal supera el 20 % y ha optado por gravar los beneficios extraordinarios de las cadenas de alimentación. Una tasa temporal del 33 %.

Italia apunta a los alimentos, y lo que hace es apostar por rebajas fiscales a los ciudadanos. En la práctica hace que su sueldo sea un poco mayor para llenar la despensa.

Hungría afronta la mayor subida de la cesta de la compra de toda Europa. Apostó por limitar los precios de alimentos básicos pero no le ha salido bien. La medida ha tenido un efecto boomerang, con racionamientos, desabastecimientos y aumentos de más del 200 % otros productos.