ETA escenifica este sábado su desarme con la entrega de su arsenal de armas
ETA ha entregado a la policía francesa la lista de ocho de zulos repartidos por el suroeste de Francia. Todos ellos ubicados en el departamento 64 del país, los Pirineos Atlánticos. Estos almacenes de armas y explosivos representa, según estas fuentes, lo que queda del arsenal de ETA.
Los denominados "mediadores" del desarme han señalado que han entregado al Comité Internacional de Verificación (CIV) las "coordenadas de 8 lugares donde se encuentra el arsenal de ETA", constituido por 120 armas de fuego, 3 toneladas de explosivos y varios miles de municiones y detonadores.
Han enviado a 172 "observadores" a los lugares donde están los depósitos de ETA para "acreditar y comprobar que son las autoridades francesas las que se van a adueñar" de los arsenales.
La entrega de la lista tiene lugar unas horas después de que la banda terrorista comunicara su desarme a través de la cadena pública británica BBC con elogios a los colectivos que han mediado en su apoyo y a las instituciones vascas.
Fuentes de la lucha antiterrorista, no han descartado que puedan haber más zulos o almacenes de armamento. En un principio, la información que había llegado a los especialistas apuntaba a la señalización de doce zulos, pero finalmente son ocho.
La Comisión Internacional de Verificación (CIV), liderada por Ram Mannikalingam, explica esta mañana los pormenores del proceso de desarme en una comparecencia celebrada en la localidad vasco francesa de Baiona. Alli el coordinador, Ram Manikkalingam, ha confirmado que ha entregado a las autoridades francesas las localizaciones de los arsenales. En una comparecencia sin preguntas, en inglés y español, Manikkalingam da por hecho que lo ocurrido este sábado "es el desarme de ETA".
La CIV, que ha trabajado a favor del desarme de ETA, es un grupo de seis personas con experiencia internacional en procesos de paz y seguridad. Algunos de los conflictos en el que ha intervenido como asesores son Irlanda del Norte, Sudáfrica, Sri Lanka, Kosovo, Tanzania, Irak y Nepal.
Se creó en septiembre de 2011, un mes antes de que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada tras la Conferencia Internacional de Aiete, en San Sebastián.
Aún no ha trascendido el contenido de los zulos, pero, según apuntó ayer el diario Le Monde, contendrían "cientos de ametralladoras, fusiles de asalto, armas cortas, cientos de kilos de explosivos y de detonadores".
Las fuentes de la lucha antiterrorista calculan que ETA tiene al menos 200 armas de fuego y entre 4 y 5 toneladas de explosivos, además de una importante cantidad de detonadores y efectos para confeccionar artefactos.
Cronología del desarme
ETA anunció el pasado mes de marzo la entrega de su arsenal a organizaciones que ha elegido como "mediadoras" tras reclamar, sin éxito, un acuerdo de máximos con el Gobierno en una veintena de ocasiones desde su cese de la violencia el 20 de octubre de 2011.
En estos cinco años, cinco meses y 19 días, ETA ha pasado de exigir un acuerdo de máximos sobre sus históricas reivindicaciones a claudicar y anunciar su desarme unilateral, recurriendo a una serie de organizaciones de su entorno y a los 'verificadores internacionales' que protagonizaron la falsa entrega de armas en cajas de cartón de 2014.
ETA mantiene desde entonces en la clandestinidad a una veintena de dirigentes. Antes de la falsa entrega de armas en 2014, Josu Ternera, David Pla y Iratxe Sorzabal fueron expulsados de Noruega en febrero de 2013 cuando trataban de abrir una nueva negociación con el Gobierno.
ETA ha mostrado su visión sobre la situación en una veintena de comunicaciones públicas, con entrevistas, comunicados o comunicaciones internas, en las que ha ido rebajando las condiciones hasta llegar a reconocer en uno de sus últimos pronunciamientos la imposibilidad de mantener oculto su arsenal.
Un agotamiento que queda patente a través del método empleado para hacer esos pronunciamientos: desde una entrevista con dos portavoces de ETA el 11 de noviembre de 2011 a una "nota informativa" el pasado 28 de octubre. Su último comunicado ha sido el enviado a la BBC este 7 de abril.
ETA comenzó poniendo sobre la mesa un acuerdo de máximos sobre lo que denominaba consecuencias del conflicto: prófugos, el fin de la dispersión penitenciaria de los presos (343 en la actualidad), autodeterminación, salida de las fuerzas de seguridad del Estado del País Vasco y Navarra y negociación directa con el Gobierno.
ETA ha asesinado a más de 800 personas en su medio siglo de actividad criminal.
Ante esta situación, apeló a la vía democrática para lograr la independencia y se fijó para ello en los modelos de Escocia y Cataluña, mencionando con envidia la negociación del acuerdo en Colombia entre el Gobierno de José Manuel Santos y las FARC
Golpes contra arsenales
ETA se ha encontrado con la acción de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que el pasado 12 de octubre desmantelaron el zulo de Carlepont, en Oise (Francia), donde la banda escondía 145 armas cortas de las robadas en 2006 en Vauvert. El 16 de diciembre se aprehendieron de 50 armas en Luhuso y en marzo hicieron lo propio con un zulo en Irún.
En mayo de 2015, tras el cese de la violencia, las fuerzas de seguridad se incautaron de 26 armas y 50 kilos de explosivos en la 'casa zulo' de Biarritz.
La cuestión de los presos
En sus últimos pronunciamientos, ETA admite que no está donde esperaba. El Colectivo de Presos de ETA (EPPK, por sus siglas en euskera) inició un debate interno con el que propuso que los condenados etarras puedan acogerse a beneficios penitenciarios de manera individual, a lo que accedió el pasado mes de diciembre venciendo las resistencias internas, aunque fija como límites el arrepentimiento y la colaboración con la Justicia.
En su último comunicado, de hecho, ETA subraya que "el proceso no está acabado". "Para avanzar en la agenda de soluciones hay que adquirir compromisos", advierte después de recurrir a su retórica habitual para evitar hablar de su disolución.
Desde el Gobierno, el Ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha sido tajante a este respecto y ha afirmado que "los terroristas no pueden esperar del Gobierno un trato de favor o impunidad por sus delitos" y añade: "ETA está operativamente derrotada, sin futuro, con sus dirigentes en prisión"