SALUD

Indemnización millonaria a una joven toledana por la amputación de su pierna tras un error médico

La justicia ha condenado al SESCAM y a su aseguradora ADESLAS tras la cadena de errores médicos en el tratamiento de un tumor cancerígeno

Redacción CMM
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La justicia condena al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y a su aseguradora SEGURCAIXA ADESLAS a indemnizar con más de un millón de euros a una joven toledana por la amputación de su pierna tras una cadena de errores médicos en el tratamiento de un tumor cancerígeno. 

Este caso, que se remonta a 2015, pone en manifiesto graves deficiencias en el sistema sanitario y establece un precedente en las compensaciones por negligencia médica en España

En noviembre de 2015, la paciente, de entonces 28 años, acudió al servicio de traumatología del Complejo Hospitalario de Toledo por un bulto en la rodilla. A pesar de que las pruebas iniciales no descartaban malignidad, no la derivaron a un centro especializado en tumores óseos. En su lugar, se realizó una cirugía incompleta en el hospital local.

Más de un año sin el seguimiento médico necesario

Cuando finalmente se realizó un nuevo control en abril de 2018, la situación ya era alarmante. El retraso en el diagnóstico y el tratamiento había permitido que la neoplasia progresara significativamente, limitando drásticamente las opciones terapéuticas disponibles

"Durante un período crítico de 22 meses, no recibió el seguimiento médico adecuado que su condición requería", declara Abelardo Moreno, abogado de la demandante y director del despacho Neurolegal.

Ante la gravedad de la situación derivaron a la paciente a la unidad especializada en oncología musculoesquelética del Hospital Universitario de La Paz, reconocido centro de referencia nacional en sarcomas óseos. Fue allí donde determinaron que la única solución era la amputación.

Como ha señalado el abogado especialista en negligencias médicas, "la indemnización no refleja solo el daño físico y emocional sufrido, sino que garantiza el coste futuro de los gastos de rehabilitación y de prótesis tan necesarios en personas que han sufrido una amputación".

Un tumor considerado benigno sin realizar una biopsia

A pesar de los riesgos de la intervención, decidieron operar sin derivar a la paciente a la unidad correspondiente donde podría haber recibido un tratamiento más adecuado. Además, la sentencia también señala graves deficiencias en el seguimiento post-operatorio.

Tras la operación, no se descartó la malignidad del tumor, y no se realizó la extirpación completa que se había recomendado.

El hospital no llevó a cabo el seguimiento necesario, a pesar de que el SESCAM reconoce que era su responsabilidad. La joven solo fue llamada para revisión cuando la amputación era ya inevitable, privándola de la posibilidad de recibir un tratamiento que podría haber evitado este desenlace.

Aunque el SESCAM ha reconocido cierta responsabilidad, lo ha hecho a título de pérdida de oportunidad por un error meramente administrativo, una versión que el tribunal ha rechazado. Admitieron un "fallo organizativo", reconociendo el retraso de 22 meses en la realización de una prueba de control. 

En el caso de la aseguradora, eligieron defender la ausencia de negligencia médica en lugar de compensar a la víctima

Para la afectada el caso va más allá de lo económico. "Ninguna cantidad de dinero puede devolverme la pierna o los años perdidos", declara. "Mi esperanza es que este caso sirva para que ningún otro paciente tenga que pasar por lo mismo", añade.

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