Guadalajara y Talavera cambian los Puntos Violeta por "Puntos de Seguridad" en sus fiestas

Las Ferias y Fiestas que en septiembre llenan los calendarios vienen contando desde hace años con la presencia de los conocidos como "puntos violetas", lugares de información y acogida que sirven para acompañar a las mujeres en caso de que hayan sufrido algún tipo de agresión durante la celebración de las fiestas.

Sin embargo, este año algunos ayuntamientos como el de Guadalajara y Talavera de la Reina (Toledo), ambos con gobiernos de PP y Vox, han decidido sustituir estos puntos violetas por "puntos de seguridad".

Este cambio ha generado repulsa por parte de asociaciones y colectivos, porque al dejar que estos puntos de seguridad asuman las funciones de los puntos violetas, se abre la posibilidad de que agresor y víctima puedan coincidan en el mismo punto.

Unos puntos "para todos" en Guadalajara

En Guadalajara, la decisión de nombrar "puntos de seguridad" a los "puntos violetas" pasaba por la alcaldesa de la capital, Ana Guarinos (PP), quien anunció que durante las fiestas populares habría cuatro de estos puntos "llámense violeta o de seguridad".

Puntos a los que se podrán dirigir todas aquellas personas que se sientan agredidas, es decir, "son para todos y para todo tipo de agresiones", señalaba.

Como era de esperar esta decisión ha contado con el descontento de parte de la población, que han convocado una concentración en repulsa. El sindicato Comisiones Obreras ha encabezado la protesta ante su sede para exigir la vuelta de los puntos violetas.

Talavera rectifica: no habrá puntos violetas

En Talavera de la Reina, el alcalde de la ciudad, José Julián Gregorio, ha cambiado de opinión y, finalmente, ha aceptado que solo haya puntos de seguridad durante la celebración de las ferias de San Mateo, tal y como pedía Vox. 

Ha explicado que habrá atención especializada a la mujer en los tres puntos que se fijarán y ha acusado al anterior equipo de gobierno de ocultar los índices de criminalidad en la ciudad.

El teniente de alcalde, David Moreno (Vox), aseguraba también que la ciudad contará con puntos de seguridad en vez de puntos violetas, alegando que todo el equipo de gobierno los ha llamado siempre puntos de seguridad.

Moreno manifestaba que se van a poner puntos de seguridad "cuando esos puntos de Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional siempre se ponen, por lo que se van a eliminar los puntos violeta donde se atienden a mujeres víctimas de agresiones machistas", aseguraba la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Consistorio, Flora Bellón.

"Agresor y víctima podrían coincidir"

Formaciones políticas y asociaciones, como PSOE o Mujeres siemprevivas, se han posicionado en contra de dicha decisión por considerar, entre otras cosas, que los "puntos de seguridad" no cumplen la misma función de los Puntos Violeta, que no solo son lugares de información sino que tienen una misión preventiva y disuasoria.

En la misma línea lo explicaba Araceli Martínez Esteban, senadora del PSOE, al asegurar que "todos los servicios, los programas y las medidas para combatir y prevenir la violencia machistas serán siempre pocas".

El problema que ha girado en torno a los puntos violentas, en el caso de Guadalajara, "no solo es una cuestión de nombre, ya que si la violencia machista se ejerce específicamente contra las mujeres y las niñas (...) requiere instrumentos específicos y especializados para ello, como los puntos violetas", asegura.

Para la senadora, mantener los puntos de seguridad es una decisión acertada, pero "es un grave error que estos asuman la triple función que desempeñan los puntos violetas: de sensibilización, de atención y de seguridad".

Esto llevaría a víctimas y agresores a coincidir en el mismo punto, lo cual "no debe ocurrir nunca". "Las victimas de violencia machista necesitan espacios donde se garantice la confidencialidad y la seguridad sin que exista la posibilidad de que estos coincidan en un punto de seguridad", explica.