ALBACETE
Se mantiene la petición de prisión permanente revisable por el asesinato de la vendedora de la ONCE
El fiscal y acusación popular mantienen su petición. Falta entregar el objeto de veredicto al jurado popular, para que inicie su deliberación sobre el acusado.
Se mantiene la petición de prisión permanente revisable para A.G.S., el acusado de asesinar a María Isabel de la Rosa, una vendedora de cupones de la ONCE en Albacete, en agosto de 2021.
Así lo han expresado el fiscal y la acusación particular, mientras que la defensa ha solicitado una condena por homicidio involuntario o bien homicidio con dolo eventual, con penas de entre 4 y 10 años de cárcel.
Ya solo falta entregar el objeto de veredicto al jurado popular, para que inicie su deliberación. Previsiblemente esto ocurrirá mañana, 14 de junio.
El acusado confesó el crimen
El acusado ya confesó todos los hechos, al tiempo que se declaró culpable del asesinato de María Isabel de la Rosa, durante la segunda jornada del juicio, el pasado 6 de junio.
Al terminar esta sesión, A.G.S. ha vuelto a asegurar estar "muy arrepentido", ha pedido "perdón a la familia" y ha insistido en que "no sé qué se me pasó por la cabeza" para llevar a cabo los hechos que reconoció en su declaración.
Tanto el relato de los forenses, los testigos o el inspector encargado de la investigación, coinciden con la versión de lo sucedido defendida por la fiscalía.
Penas a las que se enfrenta
Como acusación particular se han presentado los padres y el hermano de la fallecida, que reside con ellos. También, la hermana, que reside en otro domicilio, y el abogado de la ONCE.
A.G.S. está acusado también de un delito de hurto, por el que el fiscal le pide un año de prisión y solicita que indemnice a los padres de la fallecida con 75.000 euros a cada uno y 20.000 euros más para cada uno de sus dos hermanos.
Las acusaciones particulares elevan la indemnización a 150.000 euros para cada uno de sus progenitores y 50.000 euros para cada hermano. El abogado de la ONCE se ha adherido a las peticiones del fiscal.
¿Qué sucedió?
El acusado invitó a la víctima a su casa para pagarle unos cupones que le debía e invitarla a una cerveza. Allí, empujó a María Isabel, que debido a los problemas de movilidad que padecía, cayó al suelo.
Ella le advirtió que lo denunciaría, momento en que el acusado se abalanzó sobre ella y, sujetándole los brazos con las rodillas para impedir que se moviera, le apretó del cuello durante varios minutos hasta asfixiarla.
Tras asesinar a María Isabel, el acusado ocultó su cuerpo en su casa, emparedado en un habitáculo que fue tapado con ladrillos y cemento. Para más información sobre el caso, consulta el siguiente enlace: