Síndrome FOMO: un fenómeno que aumenta entre los jóvenes

¿Vivimos presionados a la hora de consumir productos audiovisuales? La gran oferta de contenidos genera serias dificultades de estar siempre al día. Un fenómeno que puede convertirse en síndrome, llamado FOMO, que conocemos y contextualizamos con el director adjunto de Espejo Público, doctor y director del Grado en Comunicación Audiovisual y Nuevos Medios de la Universidad Camilo José Cela, Jorge Gallardo-Camacho.

"Todavía no hemos tocado techo con respecto a la oferta audiovisual masiva hacia la que nos enfrentamos"

¿Qué es el síndrome FOMO?

El síndrome FOMO viene del acrónimo "Fear Of Missing Out", es decir, miedo a perderse algo, un fenómeno cada vez más presente con el incremento de contenidos audiovisuales, de redes sociales y de la necesidad de estar siempre conectados y pendientes al minuto de todo cuanto ocurre en el mundo: real y digital. Y aunque actualmente la cantidad de información que recibimos es ya de por sí elevada, aún queda mucho más por llegar, tanto desde plataformas de contenidos como desde la generación de contenidos de redes sociales. 

"Estamos generando tal cantidad de contenido audiovisual que yo no sé cuántas vidas tienes que tener solamente para consumir lo contemporáneo".

El doctor Jorge Gallardo-Camacho ya nos avisa de ello: "Queda todavía por llegar a España dentro de unos días HBO Max, tiene que llegar Paramount +... y hay más generación de contenidos en las propias plataformas de las televisiones tradicionales"

Plataformas de contenidos: más cantidad que calidad

El consumo audiovisual ha cambiado. Antes, recuerda Gallardo-Camacho, los atracones de series (binge-watching) "me los pegaba con el tráfico de DVDs y con el tráfico de USBs", mucho más asequible, "era muy complicado que te pudieras quedar al margen de una serie, de un contenido de moda". Hoy en día, esto es prácticamente imposible. "Con solamente tener Netflix, tus necesidades audiovisuales están más que suplidas, pero claro, todas las plataformas tienen algo bueno".

El Juego del Calamar, La Casa de Papel, Élite... son contenidos de una misma plataforma que están presentes en todas las conversaciones: es de lo que hablan influencers, de lo que se bromea en redes sociales, lo que se comenta en la calle... los temas giran en torno a estos productos audiovisuales y estar fuera de ellos es estar "fuera de todo". Jorge Gallardo-Camacho cuenta: "Hoy he preguntado en clase quién había visto la serie Élite y la había visto todo el mundo, menos un alumno... y  he observado un reproche por parte de los compañeros".

Educación audiovisual frente al miedo

"Que desde la escuela eduquemos audiovisualmente a la sociedad. Eso es súper importante"

"Ya no es el miedo a perderte cosas en tus comunicaciones con tus compañeros, sino el miedo a seguir las tendencias audiovisuales porque te quedas fuera de la conversación en esas redes sociales", apunta el profesor de la Universidad Camilo José Cela. "Entonces hay una cosa clara: hay que educar a la sociedad desde un punto de vista audiovisual, educarlos desde la posibilidad de tener un pensamiento crítico y que puedan reflexionar sobre lo que quieren ver y lo que no quieren ver y las posibilidades que tienen. Eso es importante porque no podemos demonizar a las plataformas porque están generando una burbuja. Yo entiendo que esto es un mercado en eclosión, en absoluta expansión, donde por ahora solamente ha tocado techo Netflix, que está perdiendo suscriptores en Estados Unidos y en Canadá, ¡ojo al dato! Pero lo que está claro es que ante la duda del fracaso, y aquí meto a todas las plataformas, estamos creando más cantidad que calidad y eso es un disparate.

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