Camino 5: los otros vinos toledanos

Villacañas fue conocida a nivel nacional por su gran potencial en la fabricación de puertas y ventanas de madera, sobre todo las primeras, que estaban colocadas en todas las promociones inmobiliarias de España. Y pasó lo que tenía que pasar: pinchó la famosa burbuja y el pueblo sufrió una de las grandes crisis económicas de su historia. Sin embargo, no todas las empresas acusaron esa crisis, como fue el caso del sector vitivinícola, con la Bodega Camino Alto como un referente ineludible a la hora de hablar de vinos de calidad con certificación ecológica, ya que en esta bodega no se embotella ni un sólo vino, bajo la IGP Vinos de la Tierra de Castilla, que no haya pasado por ese riguroso certificado.

Localidad que al igual que la mayoría de los pueblos de La Mancha y su zona de influencia cuenta con una cooperativa vinícola que se encarga de recoger y controlar gran parte del viñedo local y de otros términos municipales próximos a Villacañas. Cooperativa San Antonio Abad, nombre de esta empresa, está regida por un grupo de jóvenes que han sabido aplicar las nuevas tecnologías a la crianza del vino. Ya puestos, invitamos a Dj Ramiro a la plaza del pueblo para que nos contara la iniciativa “gastromusical” que lleva a cabo por media España, consistente en cocinar unos platos determinados teniendo a la música como condimento ineludible en su preparación.

Una vez acabada la visita a Villacañas, nuestro camino nos llevó hasta la Ciudad de las Tres Culturas. Aquí, en Toledo, nos interesamos por el discurso callejero de una “Quijota” que ameniza las mañas de la Calle Ancha reivindicando al Caballero de la Triste Figura y subrayando la importancia del mundo del vino en el texto de Cervantes. Y de vino fuimos también a La encina de Ortega, una tienda gourmet, con más de quinientas referencias, que hace gala de tener los mejores productos y vinos de Castilla La Macha. Cerramos nuestro paseo por Toledo visitando el nuevo restaurante Lacus, enclavado en plena judería toledana, que lleva a cabo una cocina de proximidad, divertida y con propuestas diferentes y rompedoras.

Un camino, que sin dejar las raíces toledanas, nos condujo hasta Madrid para rendir homenaje y despedirnos de un gran cocinero, nacido en los Montes de Toledo, y que durante 40 largos años ejerció su maestría en las inmediaciones del parque del Retiro, donde Viridiana, nombre de su restaurante, se convirtió en el centro de la casquería, además de fogones formadores de grandes chefs, como es el caso de Dabiz Muñoz. Hablamos, cómo no, con el gran Abraham García, maestro de maestros y conocedor de las cocinas internacionales que ahora se jubila. No en vano, se le atribuye la llamada cocina de fusión de culturas culinarias.