Camino 5: entre las DO Almansa y Jumilla

Hace 200 millones de años los ríos Júcar y Tajo tenían la misma desembocadura atlántica. Sin embargo, el cauce serrano, por aquello de los caprichos de la naturaleza, acabó vertiendo sus aguas en el mar Mediterráneo. Seguimos su cauce en busca de nuevas historias de la Cultura del Vino, sin olvidarnos de la cuenca del Segura, que baña, en parte, los viñedos de la DO Almansa.

Ciudad que alberga una ruta muy interesante de viejos molinos, que recorremos para reivindicar lo que otrora representó la fuerza mecánica por excelencia. Sin dejar la ciudad del calzado, también recorremos las viejas trincheras y búnkers de la Guerra Civil española, que dejaron una gran huella en esta zona y que asociaciones culturales intentan mantener vivas para que la historia no se vuelva a repetir.

Albatana, y su impresionante acueducto, o Tobarra, con sus “bodegas garage”, son otras localidades que visitamos en nuestro camino, cuajado de paisajes y personajes que alimentan la Cultura del Vino y que hacen ineludible su presencia a la hora de hablar del cultivo y de la crianza del mosto obtenido de la vid.

Vid que requiere unos cuidados a lo largo del año, como es el caso de su vendimia. En este sentido, nuestro Consultorio aborda con nuestros interlocutores la fiesta de la vendimia, la recolección del fruto y las relaciones sociales que esta práctica conlleva. Todo ello, aderezado, armonizado, por los vinos y la gastronomía practicada en Almansa. Y es que no se entiende un vino sin un plato que acompañe su degustación.