Camino 4: vinos del Campo de Calatrava

La décima denominación de origen del vino de Castilla La Mancha está a punto de ser publicada por el boletín oficial de la Unión Europea: Vinos Campo de Calatrava, con un denominador común que los hace únicos en la Península Ibérica, su carácter volcánico, ya que esta comarca está asentada en un territorio de una riqueza geológica incalculable, tierra de tradiciones y de naturaleza desbordante, y lo más importante, hogar de 350 volcanes que descansan dormidos. Así es Campo de Calatrava, una comarca histórica ubicada justo en el corazón de Ciudad Real.

Si bien es cierto que preferimos reservar la visita a sus bodegas más emblemáticas para el momento justo en el que Europa otorgue a estos vinos su certificado de Denominación de Origen. En su lugar, decidimos visitar la vecina Valdepeñas porque nos habían contado que dos nuevos proyectos acababan de echar a andar. Y allí nos fuimos, a conocer Pies Viejos, una iniciativa de dos grandes “winelovers”, que han recuperado las damajuanas, las populares garrafas de cristal de hasta 50 litros, que estos dos elaboradores las utilizan para criar sus vinos. Por otra parte, otros tres jóvenes también acaban de inaugurar su proyecto vinícola, Casa de la Nava.

A tiro de piedra de la Ciudad del Vino se encuentra San Carlos del Valle, con una de las plazas manchegas más atractivas de la comunidad autónoma y donde también se cuecen en sus fogones una interesante cocina que ha sido merecedora de un Broche de la Academia de Gastronomía, Hospedería Santa Elena. Nuestra Ruta nos llevó hasta Corral de Calatrava para conocer a un joven que desde este pueblo compone bandas sonoras para el cine. Un apasionante trabajo que gracias a las tecnologías de la comunicación se puede ejecutar desde cualquier punto del planeta.

Al final, recalamos en la popular y archiconocida Almagro, y en su no menos notoria e internacional Plaza nos tomamos unos vinos con uno de los actores más populares del cine español, Saturnino García, que los avatares de la vida llevaron a Almagro, donde posee una casa y pasa grandes temporadas. Como así le sucederá a partir de ahora a la Academia de la Caza, que tras llegar a un acuerdo con la Diputación de Ciudad Real ha fijado su sede en el Centro de Tecnificación Gastronómica, una gran noticia, sin duda, para la cocina castellano-manchega.