Camino 3: Camino de la arquitectura negra de Guadalajara

Cuando VARIOTINTO comenzó a andar los Caminos de la Cultura del Vino, en Guadalajara existían tres únicas bodegas: dos acogidas a la DO Mondéjar y una tercera bajo el paraguas de Vinos de la Tierra de Castilla.

Hoy, seis años después, podemos decir que la recuperación del viñedo en tierras alcarreñas, y en otras zonas norteñas de la provincia, es una fantástica realidad, como lo prueba la puesta en marcha de tres nuevas bodegas y de otras tantas iniciativas correspondientes a los llamados “vinos de garaje”, elaboraciones artesanas y naturales que cada día conquistan nuevos adeptos a esta tradicional forma de elaborar.

  En este camino, que le venimos a llamar de la Arquitectura Negra por razones obvias, nos encontramos una novedosa iniciativa, sita en el antiguo Convento de Cogolludo, que busca recuperar viejos viñedos que se resistieron al arranque tras el éxodo rural al cinturón industrial del Corredor del Henares. Un bilbaíno, enamorado de la zona y de viejos edificios (ha recuperado de las ruinas el convento, además de otros castillos y casonas ejemplares por toda Castilla La Mancha), firma esta nueva marca homónima que a buen seguro dará mucho de que hablar. En nuestra ruta hubo también una interesante parada en Jadraque para conocer a una pareja artesana del vino. Gracias a la mujer, que se negó abandonar las viejas cepas de sus padres, hoy podemos decir que el vino en el pueblo del castillo de El Cid es una pequeña, pero no por ello destacada iniciativa. Y antes de abandonar este pueblo visitamos a una de las tres panaderías de la región que pertenecen a la prestigiosa Ruta del Buen Pan.

No abandonamos la provincia sin interesarnos por las tradiciones ancestrales que se conservan en los llamados “Pueblos negros”, típicos de la zona por su extraordinarias edificaciones a base de piedra negra y techos pizarrosos.