Siete muertos y decenas de heridos en Portugal a causa de los incendios que asolan el país

La ola de incendios que asola Portugal desde este fin de semana ha llegado al Gobierno a decretar la situación de alerta por peligro de incendio hasta el final del jueves. La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil ha anunciado la muerte de tres bomberos, por lo que las víctimas mortales a causa de los incendios ascienden a siete, cuatro bomberos y tres civiles. 

Decenas de personas, la mayoría trabajadores, han resultado heridas y más de un centenar han tenido que ser evacuadas de sus hogares debido a las llamas, que afectan especialmente al norte y centro del país. La situación que atraviesa el país luso, según ha indicado el comandante André Fernández, es "muy compleja", con más de cien localidades en peligro máximo de incendio. 

Falta de medios para hacer frente a las llamas

Cerca de 5.000 efectivos, además de unos 1.700 medios terrestres y 29 aéreos trabajan en las labores de extinción. La principal queja de las autoridades es la falta de medios para hacer frente al fuego. 

La Unión Europea ha enviado ayuda al país, movilizado ocho aviones de extinción de incendios, entre ellos dos españoles, para ayudar a sofocar los incendios. Los aviones, que forman parte de la flota rescUE y del Fondo Europeo de Protección Civil, cuentan con el apoyo financiero de la Comisión. 

El Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias (ERCC), que monitorea la situación y coordina la entrega de asistencia, ha desplegado además un oficial de enlace para apoyar a las autoridades portuguesas.

En un principio, se esperaba que los incendios golpearan con menor virulencia al país luso este año. Sin embargo, el empeoramiento de la situación, con la llegada de vientos del este en los últimos días, ha cambiado el panorama. Desde el fin de semana, cuatro personas han sido detenidas como sospechosas de haber provocado algunos de los incendios. 

"No nos vamos a quedar en Lisboa esperando, no es el momento de abandonar", ha dicho el ministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida, quien se ha comprometido, en nombre del Gobierno, a encontrar con "urgencia" respuesta a esta crisis, si bien es necesario comprobar "la naturaleza" de lo que está ocurriendo para poder actuar de la mejor manera posible.

Agencias.