Madrid 2022, una cumbre histórica: ¿cómo será la nueva OTAN?

Imagen del 'logo' de la OTAN para la Cumbre de Madrid de junio de 2022
OTAN
(Foto de ARCHIVO)
29/3/2022

Madrid 2022 cumbre OTAN

Elena Labrado Calera
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España cumple 40 años en el seno de la Alianza Atlántica apenas unas semanas antes de que tenga lugar, precisamente, en Madrid una cumbre de la OTAN que será clave.

[caption id="attachment_115915" align="alignnone" width="1024"] El futuro de la OTAN para, al menos, los próximos 10 años se va a dibujar en la capital española. Un encuentro que sentará las bases estratégicas de la Alianza, su concepto estratégico, y al que acudirán también países como Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón.[/caption]

La organización actual con 30 miembros, a los que se suman Suecia y Finlandia, ya no es la misma de aquella a la que se unió España hace cuatro décadas. Pero el contexto internacional en el que se mueve tampoco es el mismo. Hoy en día, la OTAN debe adaptarse a una realidad y unas amenazas en continuo cambio, y a un escenario geoestratégico extraordinariamente complicado, que requiere respuestas.

Un nuevo contexto

Entre las amenazas reconocidas a día de hoy por parte de la Alianza destacan, aparte de la guerra, el mal uso de las nuevas tecnologías o las que son destructivas, el terrorismo, el ciberespacio y China, como gran potencia emergente. Todo en un momento en que los conflictos ya son multidominio y multiregión.

Esta nueva situación supone que en los conflictos actuales conviven medios del pasado con los nuevos. Ahora mismo, se dibujan ya tendencias hacia un mayor defensa territorial, con la posibilidad de tener que desplegar fuerzas en los límites de la OTAN. También se ve cómo se desarrolla la guerra híbrida (un ejemplo la de Rusia contra Ucrania, el uso de la propaganda, la energía...), los nuevos dominios, como el ciberespacio y el espacio ultraterrestre o nuevas formas de utilizar los servicios de inteligencia.

Vuelve el vínculo transatlántico

La invasión rusa de Ucrania ha devuelto vigor a una Alianza Atlántica que, apenas unos meses antes, el presidente francés Macron había calificado como "en muerte cerebral". El vínculo transatlántico entre Europa y Estados Unidos ahora es más fuerte, así como el liderazgo estadounidense. Todo ello, por encima de la autonomía estratégica europea, que ha quedado en un discreto segundo plano.

Esta recuperación de Washington al frente de la OTAN amplía su ámbito de interés, lo que supondrá también que habrá que flexibilizar los despliegues militares, cuando tengan que hacerse muy lejos de territorio europeo. Estados Unidos piensa en su competición estratégica con China, pero tampoco descarta otros escenarios como Brasil o Colombia.

[caption id="attachment_115921" align="alignnone" width="862"] Militares españoles en la misión de la OTAN en Irak

EMAD

30/5/2022[/caption]

De este modo, el alcance de la Alianza, aunque un poco más diluido, será más global y más político. Algo que se espera que desemboque en una mayor colaboración con la Unión Europea, sobre todo, en el flanco sur (Norte de África, el Sahel...), una zona con un gran potencial de inestabilidad que puede afectar a los países del Sur, como España o Italia, por ejemplo.

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