"Festival de amor" entre EE.UU y China: tregua a la guerra comercial
Estados Unidos y China han llegado a un acuerdo parcial "significativo" para dar tregua a la guerra comercial que mantienen desde el año pasado. De esta manera, Donald Trump ha decidido suspender su plan de subir un 5% los aranceles a importaciones chinas; mientras que el país presidido por Xi Jinping se compromete a aumentar el gasto en productos agrícolas estadounidenses.
"Hemos alcanzado un acuerdo significativo de primera fase (...) pero todavía no está redactado", ha dicho Trump a los periodistas durante una reunión en el Despacho Oval con el viceprimer ministro chino, Liu He. El pacto se pondrá sobre papel a lo largo de las próximas cuatro semanas y el objetivo es que Trump y Jinping lo firmen durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
En virtud del acuerdo, Estados Unidos suspende su plan de subir del 25 al 30 % los aranceles a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, mientras que China se compromete a adquirir entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses.
Primera fase de la suspensión de la guerra comercial
Trump ha asegurado que en los últimos meses ha habido mucha "fricción" entre Estados Unidos y China, pero ahora hay un "festival del amor" entre ambas potencias. "Este es un acuerdo tan grande que lo estamos haciendo por secciones", explicó Trump, quien ha precisado que se empezará a negociar una "segunda fase" en cuanto se firme la primera y no descarta que haya una tercera etapa.
El Gobierno de China se ha mostrado satisfecho con estos "importantes avances", aseguran que "ambas partes han logrado importantes avances en áreas como agricultura, protección de derechos de la propiedad intelectual, tipos de cambio, servicios financieros, ampliación de la cooperación comercial, transferencia de tecnología y resolución de la disputa".
Contradicciones entre las partes
Sin embargo, contradiciendo a lo que ha dicho China, Washington ha apuntado que no ha abordado la transferencia forzada de tecnología en China, un tema que se tratará "en la segunda fase". Tampoco resuelve el tema de los vetos a la exportación que afectan al gigante chino de la telefonía Huawei, un tema que se está negociando mediante un proceso paralelo.
Tanto los mercados financieros como la Cámara de Comercio de EE.UU. han celebrado el anuncio, y esta última ha subrayado que la suspensión del aumento de los aranceles a China "es una noticia bienvenida para los negocios, agricultores y consumidores" y podría "abrir la vía a un acuerdo más exhaustivo y aplicable".