GUERRA HAMÁS-ISRAEL
Análisis: un conflicto con dimensiones que van más allá de sus fronteras. Preocupa el futuro problema de los refugiados
La dramática sucesión de acontecimientos, con un número de víctimas que no deja de aumentar en ambos bandos ha puesto en entredicho al actual Gobierno israelí y a su primer ministro, Benjamín Netanyahu
Cuatro días de enfrentamientos entre milicianos palestinos, principalmente, de la organización Hamás y de la Yihad Islámica Palestina, las grandes milicias armadas en la Franja de Gaza, e Israel dejan, hasta el momento, unas cifras de víctimas abrumadoras.
Israel reconoce, a día de hoy, 1.008 muertos y 3.400 heridos, aparte de en torno a 150 secuestrados.
Por su parte, en Gaza, se cifran en 830 los muertos en los sucesivos bombardeos israelíes, además de los 1.500 cadáveres de milicianos palestinos localizados en territorio israelí, y los heridos en la franja se elevan a 4.250.
Así las cosas, ahora, los ojos de medio mundo miran hacia la zona y se preguntan si tendrá lugar la temida ofensiva terrestre israelí sobre Gaza, que ha amenazado con ser una operación de castigo "histórica", a sangre y fuego, y cuyas consecuencias en estos momentos aún es difícil de prever.
Porque, como señala Juan Luis Manfredi, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Castilla-La Mancha, el conflicto entre Hamás e Israel va más allá de sus propias fronteras e involucra a más países, en la región y en el ámbito internacional, como Estados Unidos, Rusia y China:
El problema de los refugiados
La envergadura del actual enfrentamiento entre Hamás e Israel supone que haya diferentes aspectos que preocupan al respecto, sobre todo, de cara a un futuro a corto y medio plazo.
El problema de la corriente de refugiados que puede originar una guerra enconada como parece que apunta a ser la actual es una de las grandes preocupaciones en las últimas horas:
El primer ministro israelí, Netanyahu, en entredicho
La sorpresa y el desconcierto inicial en Israel con las dificultades para actuar en las primeras horas del ataque fulminante por tierra, mar y aire de más de un millar de milicianos palestinos en territorio israelí, ha colocado en una posición difícil al todopoderoso aparato de seguridad del país, a su Gobierno y, al frente, al primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Son muchos los que, tanto fuera como dentro del mismo Israel, se preguntan a día de hoy cómo ha podido pasar un ataque tan brutal y efectivo por parte de Hamás, dada la abrumadora superioridad israelí en materia militar, de seguridad y de Inteligencia.
Cuestiones que deberán dirimirse en un futuro, cuando se apague el fuego de la guerra, pero que ya apuntan a un posible liderazgo ineficaz del país: