Pedro Sánchez anuncia que España acogerá al barco Aquarius
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España acoja al barco Aquarius en el que 629 inmigrantes han quedado a su suerte después de que el ministro del Interior italiano, Matteo Slavini, prohibiese el desembarco en sus puertos y Malta se negase a acogerlos.
El destino de este barco será el puerto de Valencia, previa coordinación con la Generalitat valenciana. "Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional", ha añadido en un comunicado Presidencia del Gobierno.
Así lo ha adelantado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que ha asegurado que el Gobierno de España ofrecerá a la ONU Valencia como "puerto seguro" para el buque. "Me ha comunicado (la vicepresidenta Carmen Calvo) que el Gobierno situará el puerto de Valencia como el puerto seguro para esta operación humanitaria que el Gobierno de España va a emprender de la mano de la ONU", ha dicho Puig, que ha asegurado que es una buena noticia para España "que sea considerado un país abierto y hospitalario".
Para el líder del Ejecutivo valenciano, también "es una buena imagen" para su territorio porque dará una "imagen de solidaridad, de apertura". "Es precisamente la imagen contraria a lo que fue el paradigma del pasado", ha añadido.
Puig ha afirmado que habrá una reunión por parte de la vicepresidenta, Mónica Oltra, "para ver cómo se orienta esta cuestión" y definir el destino de estos migrantes y su acogida. "Se hará coordinadamente y bajo la dirección del Gobierno de España".
Por su parte el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ya había ofrecido esta ciudad como destino del buque para que pueda atracar. El primer edil ha recordado la condición de Valencia como "ciudad refugio" y ha considerado "absolutamente inhumano que se deje un barco a la deriva en esa situación".
Entre los migrantes, rescatados por MSF y Sos Mediterranée, se encuentran 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños, y siete mujeres embarazadas.