MIGRACIÓN
Nuevo llamamiento de Canarias, saturada ante la llegada de migrantes
La Guardia Civil detiene a siete presuntos implicados en haber tirado por la borda de un cayuco a cuatro personas dos días antes de llegar a El Hierro.
No cesa la continua llegada de embarcaciones con migrantes a las islas Canarias este fin de año. Las últimas, dos barcazas a Gran Canaria en la madrugada de este lunes 30 de diciembre con 150 personas a bordo.
En la última semana del año se había intensificado el ritmo habitual hasta producirse la llegada de 34 barquillas, a las que se añaden ahora estas dos, mientras que la cifra de migrantes llegados desde Nochebuena crece hasta las 2.083 personas.
De hecho, Canarias ha superado ya la cifra récord del año pasado en el número de entradas irregulares por mar, por encima de las 46.000.
Un dato que, junto a las llegadas de los últimos días, ha llevado al presidente canario, Fernando Clavijo, ha insistir en que el Gobierno "ha dejado sola a Canarias".
Una de las rutas más mortíferas
También se han batido récords en el número de fallecimientos, convirtiéndose la Ruta Atlántica, la que lleva a Canarias, en una de las más mortíferas del mundo. Ha acumulado en este ejercicio 9.757 muertes, según el recuento que realiza cada año la ONG Caminando Fronteras, que cifró este mismo dato en 6.007 decesos en 2023.
En total, 10.457 personas murieron en 2024 en su intento de llegar a las costas españolas, lo que supone una media de casi 30 al día y un incremento del 58 % respecto al año anterior, según Caminando Fronteras.
Se trata de un cifra récord desde que esta ONG comenzó a investigar las desapariciones de migrantes en el mar de camino a España. Una cifra que refleja el notable aumento de los fallecidos en los dos últimos años.
Respecto a 2024, Caminando Fronteras subraya que del total de personas que perdieron la vida, 421 eran mujeres y 1.538 niños o adolescentes, y recalca que la ruta Atlántica hacia las Islas Canarias supone el 93 % del todas las muertes en el mar.
Siete detenidos por, presuntamente, tirar a cuatro personas por la borda de un cayuco
Siete detenidos por la Guardia Civil por su presunta implicación en tirar por la borda al mar, maniatadas, a cuatro personas.
Los hechos ocurrieron a principios de noviembre, en un cayuco en el que viajaban 207 personas, 19 de ellas menores y 10 mujeres, procedentes de Guinea Conacry, Guinea Bissau, Senegal y Gambia, que tras seis días de travesía de "auténtica pesadilla" llegó a El Hierro.
Todavía no se ha esclarecido el apuñalamiento de una persona que también viajaba a bordo y que tuvo que ser operada de urgencia a su llegada.
Al parecer, los hechos ocurrieron tras un episodio de delirios de uno de los migrantes, una situación habitual provocada generalmente por cuadros graves de deshidratación, que conducen a ese tipo de síntomas.
Según una fuente de la Guardia Civil, a bordo del cayuco viajaba una suerte de marabú, una figura religiosa a la que se atribuye en algunos países musulmanes el papel de guía espiritual.
Fue esta figura la que dijo a los patrones y capitanes que entre ellos viajaba un espíritu maligno que estaba trayendo mala suerte al viaje, de modo que se culpabilizó al migrante con delirios de traer infortunio al trayecto.
Tras presuntamente apalizarlo y maniatarlo, el incidente provocó conflictos con otros migrantes, pues acompañaban a este su hermano y un vecino, que lo defendieron. Ante esta situación, y según la Guardia Civil, decidieron atarlos a todos.
Fue en un segundo enfrentamiento no relacionado con el migrante que deliraba cuando otro ocupante acabó también atado y golpeado.
Así, dos días antes de tocar tierra en el muelle de La Restinga, decidieron lanzar a las cuatro personas maniatadas al mar "para atemorizar al resto de migrantes del cayuco", según la reconstrucción de los hechos.
Agencias/CMM