VIOLENCIA MACHISTA
Huérfanos de la violencia machista: las víctimas "más olvidadas"
En 2015 surge el Fondo de Becas de Soledad Cazorla (FBSC), una iniciativa solidaria con compromiso familiar que tiene como objetivo proteger y apoyar a esas víctimas.
Las víctimas "más olvidadas" cuando ocurre un caso de violencia de género son los hijos de la pareja, que se quedan huérfanos al faltarles sus dos figuras centrales.
El 20 de febrero de 2013 la hermana de Luz Marina fue asesinada por su exmarido cuando salía de casa para ir a trabajar, y lo hizo delante de sus hijos, de 5 y 8 años, y de la abuela de los niños. Luz Marina, que ya tenía tres hijos, se tuvo que hacer cargo, junto con su hermano, de sus sobrinos.
"No puede ser verdad, yo esto lo vi en la tele, no me puede estar pasando a mí", fue lo primero en lo que pensó Luz Marina cuando le comunicaron la muerte de su hermana, tal y como relata a EFE.
Luz Marina confiesa que lo primeros momentos tras el asesinato de su hermana fueron "muy complicados" porque "te llegan de sorpresa". Además de cuidar de sus tres hijos, por entonces dos mellizos de cinco años y otro de 12, tuvo que responsabilizarse de sus sobrinos.
Recuerda cómo nada más ocurrir los hechos los niños se quedaron al lado de la ventana "para mirar si su padre venía o no". Hasta que llegaron los psicólogos especializados.
La gente se "olvida" de quienes también son víctimas de la violencia machista: de los niños que han perdido a sus dos figuras centrales, y de las familias que se hacen cargo de ellos, reitera Luz Marina.
"Luchas para que estos menores puedan salir adelante, pero además tienes que hacerte cargo de todo hasta que lo cubra el seguro", explica Luz Marina al recordar los trámites que tuvo que hacer después de la muerte de su hermana.
No son grandes cosas, pero "te cuestan un montón porque los niños no tienen tutor". Como por ejemplo, dice, cambiarles de colegio o renovarles el DNI.
La mayoría piensa que cuando ocurre algo como esto, llega inmediatamente la indemnización, pero "no es así", añade Luz Marina. "Tienes que hacerte cargo de la hipoteca o del coche, porque hasta los ocho meses el seguro no te cubre nada", precisa.
Por ello, recalca que muchas familias que pasa por esta situación se ven "desbordadas" e, incluso, tienen que pedir "préstamos" para mantener a esos huérfanos.
Diez años después, Luz Marina cuenta que entre semana apenas tiene tiempo para ella. Está "todo el día con los chiquillos de arriba para abajo", dice.
Además, el dolor por la muerte de su hermana permanece. "Es para toda la vida", destaca. "Algunos creen que pasa y ya nos olvidamos, pero la verdad es que tienes que convivir con la rabia y el dolor, tirar de tus sobrinos y de tu madre", continúa.
Ayuda externa: el Fondo de Becas Soledad Cazorla
Soledad Cazorla, primera fiscal de Sala del Tribunal Supremo contra la Violencia sobre la Mujer, calificó a los huérfanos de la violencia de género como las "víctimas olvidadas".
Precisamente en honor a esta fiscal surgió en 2015 el Fondo de Becas de Soledad Cazorla (FBSC), una iniciativa solidaria con compromiso familiar que tiene como objetivo proteger y apoyar a esas víctimas.
Su promotor, el propio hijo de la fiscal, Joaquín García Cazorla, explica a EFE la labor de este Fondo, no sin antes lamentar que la sociedad no dé "muchas veces el paso adicional de pensar en todos los huérfanos que dejan esas muertes" de la violencia machista.
Cuatro son las líneas de actuación principales de la FBSC: becas de refuerzo educativo y psicológico, acompañamiento a las familias, promoción de mejoras institucionales y asesoramiento legal gratuito.
Recientemente, Luz Marina y sus sobrinos asistieron a una de esas convivencias entre menores que programa el Fondo.
"Los niños sabían lo que le había pasado al resto, empatizaban", asegura respecto a este "bonito" encuentro en el que sus sobrino no ocultaron nada. "En otros sitios los niños decían que fue un accidente de tráfico para evitar que les preguntaran cosas", manifiesta.
Desde 2016, el FBSC ha acompañado a 49 familias y alrededor de 85 huérfanos han sido beneficiarios de sus becas.
En 2019 promovió que se aprobara una ley que introdujo dos figuras para mejorar la situación de orfandad de los menores huérfanos por el machismo: una prestación no contributiva y el incremento de la pensión en los supuestos en que las prestaciones fueran muy exiguas.