¿Cómo evitar contagios en alojamientos rurales? La guía del Ministerio de Turismo
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha difundido un protocolo para reducir los contagios en alojamientos rurales, documento en el que figuran medidas a aplicar con el personal, los clientes y de cara al propio establecimiento.
Con esta guía, elaborada entre la Secretaría de Estado de Turismo y el Ministerio de Sanidad, pretenden aportar una "herramienta para ayudar a los alojamientos rurales a identificar y analizar los riesgos en sus establecimientos, así como a implementar las mejores prácticas en el servicio, en sus instalaciones y con su personal para hacer frente al virus", aclaran en el texto.
¿Qué recomendaciones se deben seguir en los alojamientos rurales?
- Crear grupos de trabajo para definir estrategias y toma de decisiones para minimizar riesgos higiénico-sanitarios por el virus.
- Prever la falta de recursos materiales o la limitación de servicios a causa de las restricciones que puedan sufrir.
-Para los empleados:
_ Especifican la necesidad de facilitarles el lavado de manos con agua y jabón o desinfectante.
_ Difundir pautas de higiene del establecimiento y de los trabajadores.
_ Proporcionar equipos de protección
_ Respetar las distancias de seguridad interpersonal.
-De cara a los clientes:
_ Recomiendan facilitarles cartelería con las medidas preventivas implantadas en el centro y las pautas a seguir.
_ Indicaciones de posiciones respetando la distancia de seguridad.
_ Información sobre teléfonos de emergencia.
-Sobre los establecimientos:
_ Recomiendan por ejemplo una mayor desinfección con productos "de probada eficacia" en comparación al criterio habitual.
_ La ventilación diaria y preferiblemente varias veces por día.
_ El uso de dispensadores de papel de secado o secador de manos en los aseos en vez de toallas.
_ La limpieza de paredes, suelos, techos, espejos, muebles y ventanas.
En la elaboración del texto han participado las comunidades autónomas, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), agentes sociales, asociaciones sectoriales, expertos y la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (Aespla), todos ellos coordinados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), entidad a la que la Secretaría de Turismo encargó la labor.
Esta guía se suma a otras similares que se han desarrollado por sectores, como albergues, hoteles, museos, restaurantes o campos de golf, entre otros.