Las Botargas de Guadalajara serán Bien de Interés Cultural
(Foto Turismo Guadalajara)
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha del próximo 28 de enero publicará la conversión de las Botargas de Guadalajara en Bien de Interés Cultural (BIC), según lo ha anunciado la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, para quien estas manifestaciones culturales tienen que tener esa categoría porque "llevan arraigadas en esta tierra desde hace siglos".
El anuncio lo ha realizado en el municipio pedáneo de Iriépal, en Guadalajara, antes de trasladarse a Montarrón para ver una demostración de lo que son las Botargas, un elemento cultural "muy importante" en la provincia de Guadalajara, donde todavía se conservan una treintena de ellas, ha dicho.
[caption id="attachment_104151" align="alignnone" width="650"] Foto Turismo Guadalajara[/caption]
Botargas cuya "grandeza cultural" también se conserva en el Museo Provincial de Guadalajara o en Atienza y que también se pueden ver en municipios como Arbancón o Almiruete, donde cuentan igualmente con espacios habilitados para poner en valor estas manifestaciones culturales.
Según la titular de Educación, ya hay referencia expresa y documentada de este tipo de manifestaciones culturales en la provincia en época de Felipe II y por eso el Gobierno lo va a declarar BIC.
"Se va a incoar ya el expediente y vamos a poner mucho más en valor esta manifestación cultural porque es un compromiso, una necesidad y una responsabilidad del Gobierno el cuidar y preservar los bienes culturales para protegerlos con una cinta aún mayor".
Patrimonio cultural inmaterial
La expresión cultural de las botargas es reconocida y compartida por toda la región como parte integrante y representativa del patrimonio cultural. Forma parte de la memoria colectiva y es experimentada como una vivencia que refuerza los lazos identitarios, infundiendo un sentimiento de pertenencia respecto a la cultura tradicional.
La vestimenta y los rituales con los que cuentan son diversos y complejos. Por lo general, los rituales se articulan en torno a danzas, en las que estos personajes saltan y brincan, corren, persiguen y recogen donativos entre la ciudadanía. Su vestimenta se suele caracterizar por un traje de llamativos colores y una máscara que oculta la cara de la botarga.
Si bien resulta complicado establecer con claridad el momento de su origen, hay datos que apuntan a la época prehistórica en base a algunos personajes que aparecen en el arte de esta época, donde abundan las figuras de hechiceros y disfrazados.