El toro de Osborne más pamplonica es toledano

Redacción CMM
Seguir al autor

Fiel a la tradición de los últimos años, el toro de Osborne, de Cabañas de la Sagra, Toledo, luce esta semana el típico pañuelo de San Fermín, coincidiendo con las fiestas en Pamplona.

Una costumbre que acompaña al pueblo desde hace diez años, cuando tuvo la inspiración un toledano aficionado a los encierros de Pamplona.  La puesta del pañuelo, vestimenta típica de estas fiestas,  se hace coincidir con el chupinazo, con el fin de celebrar la fiesta pamplonica en Toledo. Sin embargo, este año el toro de Osborne ha esperado para cubrirse el cuello hasta este viernes por razones laborales.

Ya es una tradición, algo inusual, ver al famoso toro de Osborne, situado en la autovía de Madrid-Toledo, en la A-42, verlo celebrar las fiestas pamplinicas. Esta costumbre es gracias a unos aficionados conicidos de la zona pero que  que intentan guardar en el anonimato su identidad. Por ello, al llegar estas fechas no dudan en al caer la noche anudar un pañuelo rojo al cuello de la figura de 14 metros, algunos años a 40 grados de temperatura. Ni el calor a veces les impide hacer su cometido. Dos personas por los extremos y otro desde abajo se encargan de colocar el gran distintivo.

Aunque en Pamplona estén de fiesta, el toro de Osborne, patrimonio Cultural y Artístico, luce en él el símbolo de una fiesta de interés turístico internacional. Cuando terminen los festejos, se retirará el emblema, pero de momento es el "Toro de San Fermín".

Temas