TOLEDO
Fedeto critica la "imposición dictatorial" de Trabajo ante la inminente reducción de la jornada laboral
Para el secretario general de la entidad, Manuel Madruga, la iniciativa del Ministerio forma parte de "un acoso constante sobre los empresarios"
La Federación Empresarial Toledana (Fedeto) ha calificado la propuesta de la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales del Ministerio de Trabajo como una "imposición dictatorial" con "consecuencias impredecibles para el crecimiento económico y para la sostenibilidad de las empresas y del empleo".
Palabras del presidente de la federación toledana del presidente de Fedeto, Javier de Antonio Arribas. Durante una rueda de prensa ha criticado el · incumplimiento del principio del diálogo social", afirmando que la medida se va a imponer "en una semana, según ha comunicado el Secretario de Estado", sin detenerse a escuchar al sector empresarial.
El secretario general de la entidad, Manuel Madruga, ha señalado que la iniciativa del Ministerio forma parte de "un acoso constante sobre los empresarios, envuelto en una hostilidad permanente que nace de una parte del Gobierno de la nación", destinada a "apelar a la conquista de nuevos derechos sociales que no son sostenibles".
El presidente de Fedeto ha señalado que la propuesta de la patronal pasa por establecer "transitoriedad" en la aplicación de la misma, para que " no se adopte en 2024 o 2025, sino que se prorrogue y se puede ir adoptando a lo largo de lo que es toda la legislatura".
Asimismo, se ha planteado un mecanismo de adaptación "mediante negociación colectiva con una ampliación de la jornada en aquellos sectores que no puedan quedar sometidos a las 37 horas y media". Medida que han señalado, se contempla en otras legislaciones laborales como Francia, según Madruga.
Desde Fedeto prevén como efectos de la medida un incremento de la inflación en el país, afirmando que en la actualidad "se sitúa a 1,4 puntos de la inflación europea y por lo tanto las empresas españolas tenemos 1,4 puntos de pérdida de competitividad con respecto a las empresas europeas".
Vaticinan también una "pérdida de puestos de trabajo" al incrementarse los "costes salariales que están ya fuera de todo lo normal".