OPERACIÓN POLICIAL
Cae un clan asentado en Yuncos (Toledo) y dedicado al tráfico de armas y droga vendida a Francia
La policía ha detenido a tres personas en Yuncos que presuntamente suministraban estupefacientes y manipulaba armas simuladas o de fogueo para que fuesen aptas para el fuego real
La Policía Nacional y la Oficina Antidrogas de Francia (OFAST) han detenido a ocho personas, tres en España y cinco en Francia, pertenecientes a una organización criminal dedicada presuntamente al transporte de droga hasta Francia y a la transformación de armas.
Los tres detenidos en España están relacionados con un clan familiar afincando en Yuncos (Toledo) y que suministraba estupefacientes y manipulaba armas simuladas o de fogueo para que fuesen aptas para el fuego real.
La investigación se inició en abril cuando la Embajada de Francia en Madrid informó a la Policía Nacional de la existencia de un grupo criminal, asentado principalmente en Orleans y que se estaría proveyendo de estupefacientes a través de redes de narcotraficantes españoles.
Los agentes tuvieron conocimiento de que uno de los investigados se había desplazado hasta Yuncos para comprar una partida de droga.
El convoy que transportaba la droga fue intervenido en Perpignan (Francia), donde se detuvo a cuatro personas e incautado 80 kilos de resina de cannabis.
Los agentes confirmaron que la droga procedía de un clan familiar asentado en el municipio toledano de Yuncos, donde tenían establecida su base de operaciones en una vivienda a las afueras del municipio.
Tras la vigilancia y seguimiento de los miembros de este clan, se llevó a cabo la detención de tres personas y un registro domiciliario. Se intervinieron dos cultivos interiores de marihuana de 1.314 plantas y mil kilogramos de hachís.
Los detenidos procesaban estas sustancias para modificarlas y hacerlas pasar por un estupefaciente de mayor calidad y aumentar así su precio en el mercado.
En la vivienda se localizó un taller con todo lo necesario para la fabricación y modificación de piezas de armas de fuego que el líder de este clan utilizaba para rehabilitar armas inutilizadas, simuladas o de fogueo.
En el domicilio fueron localizadas también ocho armas cortas (originales y modificadas).
Además, se intervinieron cerca de 30.000 euros en metálico y se consiguió recuperar una furgoneta robada.