TOLEDO
El dueño de la vivienda de Toledo donde se hallaron los 4 cadáveres denuncia a la inquilina y ella niega haberla realquilado
Los resultados de las autopsias confirman la intoxicación por monóxido de carbono, según la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón
Los resultados de las autopsias practicadas a los cuatro cadáveres hallados en un piso de Toledo el pasado martes son compatibles con una intoxicación por monóxido de carbono, según la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, quien ha añadido que aún faltarían los resultados del Instituto Nacional de Toxicología.
Tolón ha señalado que todavía no ha terminado la investigación y que hay que esperar al resultado definitivo de las autopsias, que va a determinar la hora de la muerte de cada uno de los fallecidos.
Localizados los familiares de tres de los fallecidos
Además, Tolón ha indicado que la Policía ya ha localizado a los familiares de tres de los fallecidos.
Los fallecidos son una mujer de 46 años de nacionalidad española; un hombre de 56 años también español; un hombre 58 años de nacionalidad española aunque nacido en Reino Unido y un hombre de 64 años rumano.
El propietario de la vivienda denuncia a la mujer con la que firmó el contrato de alquiler
Ninguno de los cuatro fallecidos figuraba como arrendatario de la vivienda y, según publica La Tribuna de Toledo, el propietario de la vivienda ha denunciado a la mujer con la que firmó el contrato de alquiler hace 4 años por daños y perjuicios. Según recoge el digital, el propietario habría presentado voluntariamente el contrato de arrendamiento en el que no se contempla ni se autoriza a la inquilina la posibilidad de subarrendar el mismo.
Ella, por su parte, y según adelanta La Tribuna de Toledo, niega haber realquilado el piso ubicado en el Casco Histórico de Toledo y señala que los fallecidos eran amigos de su hijo y que se encontraban viviendo en el piso de manera temporal.
La última vez que se les vio con vida fue el viernes 15 de marzo
Los cuerpos sin vida fueron encontrados el martes pasado en una vivienda del Casco Histórico de Toledo, donde tenían subarrendadas sendas habitaciones. Cuando entraron los policías a la casa aún estaba la estufa con el interruptor de encendido accionado, aunque ya no había llama porque se había consumido el gas.
Sobre las 19:20 horas del martes pasado, el 112 dio aviso de que una mujer había solicitado ayuda porque hacía días que no tenía conocimiento de un conocido suyo y sospechaba que le hubiera ocurrido algo, y la última vez que se les vio con vida fue el viernes 15 de marzo.