Toledo será la provincia en la que más se encarecerá el precio de la vivienda
Toledo será la provincia española en la que más se encarecerá el precio de la vivienda en el próximo trienio, según un informe de la tasadora Euroval y su Instituto de Análisis Inmobiliario (Instai), que sitúa a Albacete y Ciudad Real con subidas importantes de precios, que también aumentará en Cuenca y Guadalajara.
Aunque la mayoría de las consultoras inmobiliarias, agencias y tasadoras creen que el precio de la vivienda seguirá en fase de estabilidad con una tendencia ligeramente al alza al menos hasta 2023, la previsión por provincias es dispar y hay datos que apuntan a que las casas podrían abaratarse el próximo trienio en provincias como Barcelona.
El precio medio podría subir este año entre un 2 % y un 6 %, una horquilla en la que la tasadora Euroval se sitúa en la cifra más baja, con una proyección de precios para el próximo trienio que indica que la vivienda se encarecerá un 0,9 % en 2022, otro 0,5 % en 2023 y un 0,3 % en 2024, lo que supone un incremento medio acumulado del 1,7 %.
Según las estimaciones, en 29 provincias el precio se incrementará, en cuatro se reducirá y en diecisiete se estabilizará, si bien el estudio advierte de que un ocasional aumento del peso específico de la vivienda nueva, sensiblemente más cara que la usada, podría revalorizarlos por encima de las previsiones.
Toledo, donde más se encarecerá
Toledo es la provincia donde el precio de la vivienda registrará un incremento más importante el próximo trienio, del 15,5 %, lo que acentúa la tendencia al alza que viene mostrando desde 2018, según la tasadora.
Le siguen Albacete, con revalorizaciones del 11,2 %, y Ourense, con un 9,9 %, mientras que el resto de provincias con subidas que oscilarían entre el 8,6 % y el 2,3 % hasta 2024 son Ciudad Real (8,6 %), La Rioja (8,2 %), Málaga (7,5 %), Jaén (7,4 %), Almería (7,3 %), Cádiz (6,6 %), Castellón (6,3 %), Pontevedra (6,3 %), Girona (5,9 %), Tarragona (5,3 %), Cáceres (5,2 %) y Lleida (4,9 %).
Y también Baleares (4,8 %), Cuenca (4,4 %), Murcia (4,4 %), Granada (4,3 %), Burgos (3,9 %), Madrid (3,7 %), Córdoba (3,4 %), Zaragoza (3,4 %), Valencia (3 %), Ávila (2,9 %), Cantabria (2,9 %), Badajoz (2,8 %), Teruel (2,8 %) y Asturias (2,3 %).
En el polo opuesto, cuatro provincias reducirían sus precios hasta 2024: Barcelona (-7,4 %), Palencia (-6,6 %), Soria (-2,8 %) y Segovia (-2,2 %).
En otras diecisiete los precios de la vivienda permanecerán "estables", lo que significa variaciones de entre el 2 % y el -2 %, entre ellas seis con variaciones positivas: Sevilla (1,6 %), Guadalajara (1,6 %), Zamora (1,3 %), Huesca (1,1 %), León (0,8 %) y A Coruña (0,2 %).
Les siguen, con leves bajadas, Gipuzkoa (-0,5 %), Navarra (-0,6 %), Álava (-0,7 %), Salamanca (-1,3 %), Alicante (-1,4 %), Santa Cruz de Tenerife (-1,7 %), Las Palmas (-1,7 %) y Valladolid (-1,9 %).
Madrid vs Barcelona
Desde Euroval destacan la acusada desigualdad de las evoluciones proyectadas para Madrid y Barcelona, los dos principales mercados residenciales de España.
En Barcelona las caídas para los años 2022 (-2,4 %), 2023 (-2,9 %) y 2024 (-2,4 %), con un acumulado total para el trienio del -7,4 %, contrastan con la subida proyectada del 1,7 % para la media española, lo que según el informe "no hace sino continuar la ralentización en los precios residenciales que ya se inició en 2019".
Por el contrario, en Madrid prevé subidas en 2022 (2,5 %) y 2023 (1,4 %), una estabilización en 2024 (-0,2 %) y un acumulado para el trienio del 3,7 %, más del doble que la media nacional, con lo que el informe concluye que "tras un crecimiento sostenido desde 2013, el precio de la vivienda en Madrid tendría un ligero crecimiento dentro de la tendencia a la estabilidad".
Otro de los mercados en los que se fija el estudio es el de Málaga, con precios residenciales claramente al alza desde 2015, después de un período de fuerte ajuste.
La previsión en Málaga apunta a un incremento del 4,3 % este año, del 2,3 % en 2023 y de estabilización del 0,8 % en 2024, lo que arrojaría un acumulado del 7,4 %.
Sin embargo, en Alicante, otro polo de vivienda de España, los precios entrarían en una fase de estabilización, con pequeños descensos en cada uno de los tres años analizados, del -0,3 %, -0,6 % y -0,5 %, respectivamente.