Los respiradores turcos de Castilla-La Mancha pueden usarse en UCI aunque se crearon para traslados
Los respiradores turcos adquiridos por Castilla-La Mancha no fueron fabricados con una tecnología actualmente obsoleta que impida su uso en UCI, como afirman numerosos mensajes difundidos en WhatsApp y redes sociales, aunque sí fueron creados para pacientes trasladados en ambulancias o UVI móviles.
En los últimos días ha circulado a través de WhatsApp un mensaje, compartido también en redes como Twitter y Facebook, que aseguraba que los respiradores turcos comprados por la Junta de Castilla-La Mancha están embalados en los hospitales de la región "porque son de UVI Móvil y no de UCI, con lo cual sirven de poco", y además "fueron fabricados en 1984 con una tecnología en la actualidad obsoleta", de modo que "no pueden ser usados".
Homologados por la Unión Europea
Estos respiradores turcos, comprados a través de una empresa valenciana, están homologados por la Unión Europea (UE), permiten la intubación y la ventilación invasiva y pueden usarse en puestos fijos de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), según subraya la Consejería de Sanidad del Gobierno castellanomanchego.
Los mensajes viralizados incluyen un vínculo con una información del digital Diario Sanitario que, bajo el título "Los anestesistas advierten de los respiradores turcos", recoge el contenido de una carta dirigida al presidente y al consejero regional de Sanidad por el presidente y el vicepresidente de la Asociación Castellano-Manchega de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Acmartd).
En esta carta, el presidente de Acmartd, Ramón Peyró, y el vcepresidente, José Luis Gómez Agraz, denuncian que los respiradores turcos "son ventiladores diseñados para el transporte de pacientes críticos (algunos de muy mala calidad), no para la terapia ventilatoria en cuidados intensivos".
"Podemos entender y asumir que no fuera posible adquirir otra cosa, pero consideramos inadmisible que se informe a la ciudadanía de que se han adquirido respiradores de cuidados intensivos", porque "tal afirmación pone en entredicho nuestra capacidad de juicio al afirmar lo contrario y provoca el rechazo de los profesionales", advierten en la misiva.
En todo caso, ni en la carta de los máximos representantes de la Acmartd ni en la información de Diario Sanitario se menciona 1984 o cualquier otro año como fecha de fabricación de estos respiradores. Y tampoco se afirma que fueran fabricados con una tecnología ya obsoleta que impida su uso.
"Pueden salvar vidas"
Frente a las críticas de Peyró y Gómez Agraz, jefes de los servicios de Anestesiología y Reanimación en los hospitales de Albacete y Talavera de la Reina (Toledo), otro anestesiólogo, Francisco Javier Redondo, argumentaba en Twitter, en cambio, su opinión favorable a la compra de los polémicos respiradores turcos.
Redondo, que es coordinador de Investigación, Formación, Docencia, Calidad y Biblioteca en la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Ciudad Real, sostenía, el pasado 10 de abril, que son "respiradores homologados" que, "ante la situación de crisis y saturación de espacios y tecnología" y "por sus características y modalidades ventilatorias", "pueden venir bien y salvar vidas".
@SanidadCLM está realizando un grandísimo esfuerzo en esta pandemia por la población. Muy fácil y gratuita la crítica a los ventiladores que acaban de llegar, que se adquirieron en un momento de déficit mundial en esta tecnología y acaban de llegar por diversos motivos ajenos y
"Incluso pueden aportar más valor que algunos de quirófano que también ha sido necesario utilizar", añadía este anestesiólogo.
"Medidas extraordinarias para situaciones extraordinarias"
Horas después, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, explicaba cómo su Gobierno había tenido que recurrir a la oferta de una empresa valenciana para adquirir esos respiradores turcos después de que EE.UU. requisara las materias primas con las que se iban a fabricar los que habían sido ya comprometidos por una gran empresa proveedora habitual de la Junta.
Los respiradores turcos finalmente adquiridos "son portátiles" y no son iguales a los que utilizan habitualmente las UCI, pero han sido "aprobados y homologados" por la UE y "permiten la ventilación invasiva a un paciente intubado", algo que resuelve la atención necesaria a un enfermo de COVID-19, "donde el problema está principalmente en el alvéolo pulmonar", según Fernández Sanz.
Además de insistir en que varios profesionales "que trabajan día a día con respiradores" en hospitales castellanomanchegos aconsejaron la compra, el consejero de Sanidad admitía, en una comparecencia informativa, que "valen para llevar en una ambulancia, para transportarlos a las camas" y "para poner en una UVI móvil", pero destacaba que "incluso" también para ponerlos "fijos".
"Para situaciones extraordinarias, medidas extraordinarias", precisaba, antes de concretar que "se pueden utilizar en pacientes que están en transición" o "en pacientes que necesitan una UCI" y que pueden usarlo intubados "mientras se libera uno de una UCI fija".
"Tenemos 100 respiradores, que ya hemos empezado a distribuir y que se están utilizando", aseguraba asimismo el consejero, si bien, poco después, puntualizaba que, en ese momento, los centros hospitalarios castellano-manchegos disponían ya de "83 respiradores libres" de otro tipo, por lo que no necesitaban usar los turcos, que no son "de primer nivel".
Los respiradores comprados por la Junta de Castilla-La Mancha formaban parte de un total de 150 que incluían también los que habían adquirido Cataluña y Navarra y que iban a ser transportados a España el pasado día 3 cuando el avión fue bloqueado en Ankara por las autoridades turcas.
Turquía, que justificó aquel bloqueo con el argumento de que para este país eran prioritarios sus compatriotas enfermos, autorizó en cambio al día siguiente la salida de los respiradores ante la emergencia sanitaria de España, una decisión que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, agradeció como "gesto de un país amigo y aliado".