Nuevas protestas de los hosteleros de Ciudad Real y Guadalajara para reclamar ayudas directas

Elena Garcia Fermosel
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Este martes han vuelto a pedir ayudas directas e indemnizaciones en Ciudad Real y también en Guadalajara, donde los hosteleros han hecho ese gesto simbólico de romper platos frente a la subdelegación de Gobierno .

Aseguran que en la provincia se ha cerrado entre el 35 y el 40 por ciento de establecimientos y que la actual reapertura no servirá para salvar al resto. Reclaman ayudas directas.

En Guadalajara ha sido una protesta pacífica, pero han llegado a cortar el tráfico. La concentración ha estado encabezada por Juan Luis Pajares, y Mario de Lucas, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Federación provincial de Turismo y Hostelería de Guadalajara, integrada en CEOE-CEPYME Guadalajara, y acompañados por la presidenta de la patronal alcarreña, María Soledad García.

La Federación provincial de Turismo y Hostelería de Guadalajara ha pedido un plan concreto de rescate en el que se tengan en cuenta ayudas a fondo perdido para aquellas empresas que presenten pérdidas, ampliación de dos años en los periodos de carencia de la financiación recibida por el covid-19 o bonificaciones fiscales para los costes de arrendamiento o suministros, así como en los impuestos especiales y tasas municipales.

El hostelero de Torrijos abandona la huelga de hambre

El hostelero de Torrijos Alfonso Beltrán, que estaba en huelga de hambre desde el pasado 7 de febrero, ha cesado este martes en su protesta, que inició, precisamente, para reclamar al Gobierno de España que salve del hambre al sector y ponga en marcha ayudas directas a pymes y autónomos de manera inmediata.

Beltrán, que este martes ha recibido la visita del presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel; del vicepresidente de la Federación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, Alfonso Silva, y del presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, Tomás Palencia, ha recordado que comenzó su protesta un domingo a mediodía poniéndose de rodillas en la puerta de la iglesia y pidiendo limosna a los vecinos de la mencionada localidad toledana.

Una imagen que, como ha explicado a los medios de comunicación antes de cesar en su protesta, creyó que “podía hacerse viral” y que, aunque era simplemente eso, una fotografía, “lo lamentable es que se puede hacer realidad en muchísimos pueblos de España”.

El hostelero, que ha acampado desde entonces en la puerta de la Colegiata del Santísimo Sacramento, ha reconocido que lo peor de estos días ha sido pensar que esta protesta “no sirva para nada” y lo mejor, la humanidad de las personas.

De hecho, ha puesto como ejemplo a un joven que diariamente ha ido a visitarle y al que en una de las jornadas de protesta le dio un euro para chuches, pero, en lugar de comprarlas, volvió al día siguiente con un zumo de naranja y una botella de agua para Beltrán.

Beltrán, que tiene un restaurante y un negocio de catering en Torrijos -una de las tres localidades de la provincia de Toledo en las que se mantienen las medidas de nivel 3 reforzado-, ha dicho que no ha tenido más encargos en su vida porque acumula las bodas y otras celebraciones del año pasado y las de este 2021, pero para sacarlos adelante necesita que permitan la apertura de la hostelería.

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