El Hospital Universitario de Toledo: un traslado de servicios en plena pandemia

El nuevo hospital universitario de Toledo ya está totalmente operativo y eso supone evidentemente el cierre el antiguo hospital Virgen de la Salud. Decimos así adiós a casi 60 años de atención sanitaria en ese hospital. Esas instalaciones han estado operativas hasta esta misma noche, pero ahora mismo ya es historia.

Han sido 56 años de atención hospitalaria, desde que en el año 1965 abriera sus puertas. Ahora, el hospital se ha quedado viejo y necesitaban nuevas instalaciones. Un cierre que viene precedido por un largo proceso de traslado de los servicios.

Ha pasado un año desde el comienzo del traslado del hospital Virgen de la Salud de Toledo al nuevo hospital. Los servicios han ido llegando en un momento marcado por cambios en el cronograma. La principal causa: la COVID-19.

El 30 de noviembre de 2020 fueron atendidos los primeros 70 pacientes en el servicio de Rehabilitación. Desde entonces han llegado al Hospital Universitario diferentes bloques sanitarios. En esta misma semana, se ha concluido el traslado de las plantas de hospitalización, del grueso de los quirófanos y de los puestos de UVI que restaban.

Desde que el nuevo hospital está operativo se ha prestado ya 200 000 consultas, 1500 ingresos de hospitalización desde julio y 300 operaciones desde finales de septiembre.

En el Virgen de la Salud, los primeros 11 meses de este 2021 han sido atendidas 131 000 pacientes en urgencias y se estima que, a una media de 400 pacientes al día, el número anual alcance los 146 000 en el nuevo.

A falta del montaje de los laboratorios y de las extracciones, que en breve llegarán al Hospital Universitario de Toledo ubicado en el Polígono, el del barrio de Palomarejos quedará cerrado en pocas horas más de medio siglo después.