"No os olvidamos": el recuerdo a los 11 fallecidos en el incendio de Riba de Saelices

Cada 17 de julio, Castilla-La Mancha recuerda el fatídico día en el que un incendio en Riba de Saelices, en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, acabó con la vida de once bomberos forestales y agentes medioambientales del retén de Cogolludo (Guadalajara). 

Hoy se cumplen 19 años de esta triste aniversario que no olvidan sus compañeros.

Un incendio que marcó un antes y un después principalmente en la prevención de los incendios forestales. Fue una imprudencia, una barbacoa mal apagada, la que provocó un fuego que arrasó más de 13.000 hectáreas.

El Ayuntamiento de Guadalajara ha celebrado un homenaje en memoria de las personas que murieron en este incendio. La alcaldesa, Ana Guarinos, ha depositado un ramo de flores en la rotonda del Retén de Cogolludo en la fecha en la que se cumplen 19 años del fallecimiento de las 11 víctimas de este retén.

La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha tenido un recuerdo para los fallecidos y "en especial para sus familias", además de hacer un llamamiento a la prudencia en estos días de intenso calor.

"Que este recuerdo nos sirva para saber que las negligencias se pueden llevar vidas humanas", ha dicho, al tiempo que ha destacado que hoy el dispositivo de incendios de Castilla-La Mancha hace de la prevención la mejor aliada para evitar grandes incendios.

El fuego calcinó más de 13.000 hectáreas de pinar y monte bajo, incluidas cerca de 2.400 hectáreas de alto valor ecológico pertenecientes al Parque Natural del Alto Tajo, y su virulencia llevó a los servicios de extinción de incendios más de una semana para extinguirlo.

Asimismo, la consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha recordado a las víctimas y ha defendido que no cambió la gestión a partir de aquel incendio, sino que tras los cuatro años de Gobierno del PP -2011 a 2015- en los que se llevaron a cabo muchos despidos y se debilitó el servicio de prevención, el Ejecutivo de Emiliano García-Page reforzó la empresa de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) y comenzaron los trabajos de prevención a lo largo de todo el año.

Un incendio que tardó semanas en extinguirse

Fue el 16 de julio de 2005 cuando se desataba este incendio forestal que acabó con la vida de dos agentes ambientales y nueve bomberos forestales un día después. Un fuego que tardó más de una semana en extinguirse y que ha sido el más devastador de la historia de Castilla-La Mancha por lo que conllevó en víctimas mortales cuando un retén de once personas se vio sorprendido por el fuego en el Valle de los Milagros.

La gestión del incendio provocó duras críticas al Gobierno regional, así como a la administración central por descoordinación y falta de medios, en especial en las primeras horas, y derivó en un proceso judicial que, siete años después, concluyó con un único condenado a dos años de cárcel, el excursionista que prendió la barbacoa.

También en la memoria de autoridades como el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero o el alcalde de Yunquera de Henares.