Emoción y lágrimas al recibir a 58 ucranianos en Ciudad Real
A partir de este sábado serán acogidos por otras familias de la provincia ciudadrealeña. El presidente de la asociación, Ramón Serrano, ha puesto en valor la solidaridad de los vecinos de Ciudad Real, ya que todas las familias que han venido a España en este autobús tenían garantizadas familias de acogida.
"Son muchas las familias que han acudido a la asociación ofreciendo sus casas y viviendas para acoger a los refugiados, hasta el extremo que estamos pensando en fletar a finales de mes uno o dos autobuses más para recoger a más familias en la frontera", ha añadido.
Asimismo, Serrano ha señalado que los refugiados ya pasarán la primera noche en casa de las familias de acogida después de haberse tramitado su documentación.
El agradecimiento por la solidaridad de España
Vitali Chumachenko, un joven ucraniano de 15 años que ha llegado junto con su madre y su abuela, ha agradecido la solidaridad de España para acogerlos durante este tiempo.
Cuenta que el viaje desde Polonia hasta España ha sido "muy duro", pero comenta que lo fue más el viaje que tuvo que hacer su familia desde su ciudad natal hasta la frontera con todos sus enseres.
Chumachenko dice estar contento por poder haberse encontrado con su "familia en España", aunque ha reconocido que lo que más le gustaría es poder regresar cuanto antes de nuevo a su país porque la guerra haya acabado.
"Me gustaría volver cuanto antes con mi familia a Ucrania, a mi casa, con mis amigos, y poder reunirnos todos". Señala que cree que se quedarán dos meses en España, pero que dependerá de lo que dure el conflicto.
El menor refugiado se ha mostrado convencido de que los militares ucranianos "pueden salvar nuestro país, a nuestras familias y a toda la gente que está ahí".
Ana Rosa, de Puertollano, ha acogido a tres refugiados
Muchos de esos refugiados siguen llegando a la región. Los ucranianos que este sábado por la tarde llegaron a Ciudad Real, se encuentran ya con sus familias de acogida. En la casa de Ana Rosa en Puertollano, son tres más para comer. Así han sido sus primeros momentos de convivencia.