CUENCA
Reconocen como accidente laboral la muerte de un trabajador que sufrió un infarto en casa tras recibir la carta de despido
La víctima, un camarero, se encontraba de baja médica cuando recibió un burofax con la carta de despido
El Juzgado de la Social de Cuenca ha reconocido como accidente laboral la muerte de un trabajador a los quince minutos de recibir en su casa la carta de despido, según ha avanzado la Cadena SER de Cuenca.
La víctima se encontraba de baja médica cuando se le hizo entrega en su domicilio de un burofax en el que se le comunicaba su despido.
Esta sentencia es novedosa porque reconoce como accidente de trabajo una muerte que se produjo estando el trabajador en su domicilio y no en su puesto de trabajo, es decir, la consecuencia de la muerte vendría provocada por esta comunicación de despido.
Reconoce así la demanda de la viuda del fallecido, que mejora gracias a esta sentencia la indemnización económica y pensión de viudedad y orfandad que debe recibir la familia.
María José Mesas, secretaria provincial de Comisiones Obreras en Cuenca, ha destacado a CMM la importancia de esta sentencia porque "el hecho de que la empresa introduce una cuestión laboral en su domicilio como es su despido" implica que este fallecimiento pasa a ser declarado como accidente de trabajo.
"Esta sentencia viene a aplicar justicia porque mejora sustancialmente la protección" tanto de la viuda como de los dos hijos de la víctima.
Mesas ha hecho balance de los accidentes laborales registrados hasta la fecha en la provincia de Cuenca que han "aumentado considerablemente, una media del 6 %". En concreto, a 30 de septiembre, los accidentes laborales mortales han aumentado 300 %.
El trabajador, camarero, estaba de baja médica
El trabajador, camarero en un restaurante de Cuenca desde 2005, estaba de baja médica desde el 2 de octubre de 2018 por una fractura costal según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso CMM.
Fue el 27 de noviembre de 2018, a las 10:14 horas de la mañana, cuando llegó a su casa un burofax en el que le comunicaban su despido de la empresa y su muerte, por infarto, fue fechada por los médicos entre las 10:30 y 11:30 de esa misma mañana, apenas quince minutos después de recibir la carta.
Circunstancia que hace reconocer al juzgado de lo Social de Cuenca como accidente de trabajo la muerte de esta persona, "con las consecuencias jurídicas y económicas derivadas en orden a la prestación de la Seguridad Social... con cargo principal la mutua".