La celebración de Moros y Cristianos de Las Valeras, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional

Este miércoles se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la resolución por la que se declara como Fiesta de Interés Turístico Regional la celebración de Moros y Cristianos de Las Valeras. 

Esta fiesta se celebra cada tercer fin de semana de enero en el municipio Valera de Abajo, en la provincia de Cuenca. 

Se trata de una de las tradiciones más vivaces, entusiastas, auténticas y coloridas de la región, ha informado la Junta en un comunicado.

Los vecinos de Valera de Abajo son protagonistas

Actualmente, los residentes de Valera de Abajo se transforman en actores de una narración que mezcla historia, cultura y religión, ya que rememoran las épocas medievales, cuando la Península Ibérica estaba dividida entre los reinos musulmanes al sur y los reinos cristianos al norte. 

Homenaje a la historia

Estas fiestas rinden homenaje al proceso histórico por el que los reinos cristianos recuperaron gradualmente los territorios ocupados por los musulmanes. Se desarrolla en varias etapas que recrean diferentes aspectos de la lucha histórica y están llenas de batallas simuladas, procesiones y eventos festivos.

Los participantes se dividen en tropas o filas que representan tanto a los moros como a los cristianos y se visten con trajes detallados y extravagantes que recuerdan a los guerreros y nobles de la época.

Se inicia con el desfile inaugural, donde todas las tropas marchan por las calles de la localidad con su indumentaria al completo, desde brillantes y coloridos trajes hasta elaborados uniformes, capas y turbantes, ofreciendo una visión de la historia y cultura de España.

Música y batallas

Los espectáculo de música y danza son una parte integral de las celebraciones y las batallas entre los moros y los cristianos es una de las partes más esperadas de la festividad. 

Esta fiesta es una oportunidad para el municipio para reunirse y celebrar.

Como cualquier celebración religiosa, la Fiesta de Moros y Cristianos también tiene su parte espiritual. Suele culminar con una procesión en la que la imagen del Santo Niño de la localidad es llevada por las calles, acompañada por los fieles y seguida por las tropas de moros y cristianos en un ambiente de respeto y devoción.

Europa Press