CIUDAD REAL
Las Tablas de Daimiel cumplen 50 años siendo uno de los humedales más amenazados de Europa
El parque cuenta con apenas 130 hectáreas encharcadas, de las 1.800 que debería tener y tienen un déficit de 1.700 hectómetros cúbicos en el acuífero.
Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) celebran hoy su 50 aniversario como Parque Nacional (en 1973) y uno de los humedales más amenazados de Europa, debido a sobreexplotación de las aguas subterráneas por el regadío.
Desgraciadamente, el reconocimiento de Las Tablas de Daimiel como Parque Natural para su protección no ha servido para impedir la degradación paulatina de este espacio fundamental para las aves migratorias.
Una situación "dramática"
El parque cuenta con apenas 130 hectáreas encharcadas, de las 1.800 que debería tener. Además, tienen un déficit de 1.700 hectómetros cúbicos en el acuífero.
Su situación hidrológica está ocasionando uno de los mayores y más dramáticos descensos en biodiversidad acuática desde su desecación casi total en 2009. En la actualidad, apenas 100 hectáreas de las 3.030 del parque nacional tienen algo de agua, y la fauna del humedal está prácticamente desaparecida.
Según los ecologistas, a esta situación se ha llegado por la nefasta gestión del Parque y la extracción de recursos hídricos destinados al regadío. Hoy han pedido la ampliación del humedal y que se denomine Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y Ojos del Guadiana.
Errores cometidos en Las Tablas
Para Alberto Celis, historiador, geógrafo e investigador postdoctoral en la Universidad de Sevilla, el principal error en 1973 fue no proteger los Ojos del Guadiana y las tablas fluviales que formaba el Gigüela desde Alcázar de San Juan hasta Daimiel y las que formaba el río Guadiana desde los Ojos del Guadiana hasta la zona junto al río Jabalón en Corral de Calatrava.
Con el tiempo, los planes agrarios, basados en la sustitución del secano por el regadío, secaron los ríos del Alto Guadiana y se produjo una desconexión del Parque Nacional con la cuenca hidrográfica que lo sostenía.
Fue cuando como comenzaron una serie de planes de restauración que quisieron transformar Las Tablas de Daimiel en una laguna artificial.
Sin embargo, estos planes hace tiempo que entraron en el "mismo bucle", ya que como los ríos no aportan caudal, el humedal se seca, la alarma por la falta de agua llega a los medios de comunicación y se recurre a un trasvase que acaba infiltrándose cuando llega al parque.
¿Se podría mejorar su situación?
Una posible solución sería ampliar la superficie del actual parque nacional, tal y como reivindican algunas asociaciones conservacionistas, como Ecologistas en Acción.
Junto con otras asociaciones ecologistas, como Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/BirdLife o WWF, han enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico una propuesta de Marco de Actuaciones con el objetivo de salvar el parque natural.