Cuatro detenidos por la conocida estafa del “hijo en apuros” en Ciudad Real

La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a cuatro personas e investiga a otras seis por el presunto delito de estafa conocido como “hijo en apuros”, que consiste en manipular a la víctima haciéndole creer que su hijo se encuentra en una situación complicada y que necesita dinero de forma inmediata.

La investigación se inició en julio del año 2023, ya que se detectaron numerosas denuncias con el mismo “modus operandi” en la provincia de Ciudad Real.

La operación continúa abierta y el perjuicio económico de las víctimas hasta el momento supera los 50.000 euros y aun se siguen recibiendo denuncias por estos mismos hechos, por lo que se pide a la ciudadanía que desconfié de este mismo modus operandi e intente confirmar cualquier eventualidad por parte de sus hijos o familiares cercanos por otras personas del entorno.

Así operan los ciberdelicuentes

Los ciberdelincuentes proceden en primer lugar a estudiar los perfiles de sus posibles víctimas, eligiendo preferentemente a aquellas que tienen un hijo emancipado estudiando fuera de su entorno familiar. 

A continuación, mediante mensajería instantánea, principalmente Whastapp se hacen pasar por su hijo a través de otro número telefónico, con la excusa de tener problemas con su terminal móvil.

La conversación empieza con frases cariñosas y familiares, creando con ello una conexión emocional, embaucando a la víctima gradualmente, momento en el que el autor pasa a una segunda fase, expresando momentos de angustia y desesperación por un problema sobrevenido con la necesidad inmediata de que le realice transferencias instantáneas o mediante Bizum, facilitando números de cuenta y números de teléfono desconocidos para realizarlos.

Siendo esta modalidad de transferencias económicas las que imposibilita que la mismas se puedan revertir, por lo que, aunque la víctima se dé cuenta del engaño momentos después, no puede recuperar el dinero defraudado.

Recomendaciones

• Desconfiar de números de teléfono que no conozcan, realizando todas las comprobaciones necesarias para asegurarse de con quien se está hablando, así como a alertar a familiares y conocidos que puedan ser vulnerables a este tipo de hechos.

• Contactar con el familiar por otra vía que no sea la de mensajería y hacerlo al número de teléfono habitual. Si no fuera posible, contactar mediante personas del entorno.

• Sospechar del lenguaje o expresiones que no sean los habituales por parte del familiar.