INVESTIGACIÓN
Científicos del Centro Apícola de Marchamalo (Guadalajara) investigan la primera vacuna para abejas
En Estados Unidos ya se ha autorizado su uso, mientras que en Europa, la agencia Europea del Medicamento aún tiene que dar el visto bueno.
Científicos del Centro Apícola de Marchamalo (Guadalajara) participan en el ensayo de la primera vacuna para abejas
Científicos del Centro Apícola de Marchamalo (Guadalajara) han participado en una investigación internacional para crear la primera vacuna en el mundo para picaduras de abeja.
En Estados Unidos ya se ha autorizado su uso, mientras que en Europa, la agencia Europea del Medicamento aún tiene que dar el visto bueno.
Con la participación de estos científicos en el proyecto, el centro Apícola de Marchámalo vuelve a ser referente nacional.
De hecho, ha sido el único laboratorio de España que ha participado en el ensayo clínico para el hallazgo de esta vacuna.
"Somos un centro de referencia en el tratamiento de las patologías de las abejas y tenemos las capacidades tecnológicas para poder hacer este tipo de trabajo", asegura Mariano Higes, asesor de investigación en IRIAF.
¿Cómo funciona esta vacuna?
La vacuna contra las abejas se suministra tan solo a la reina de la colmena, y ésta transmite la inmunidad a su descendencia.
"Les pones un alimento azucarado, que contiene el medicamento. Durante una semana las mantienes en el laboratorio (a las abejas) a temperatura constante y las nodrizas dan a la reina ese alimento"
Se protege así a toda la colonia de abejas melíferas contra la "loque americana", una enfermedad contagiosa mortal que afecta a las larvas de abeja. De hecho, es una de las enfermedades más importantes de la apicultura, que no supone una amenaza para la salud humana.
"Es una enfermedad de declaración obligatoria en Europa. Cuando la colonia está afectada por la enfermedad, hay que eliminarla e inmovilizar el colmenar".
El centro apícola de Marchamalo sigue trabajando para el laboratorio americano que ha desarrollado la vacuna con el objetivo de cumplir con los requerimientos de la agencia Europea del Medicamento. El objetivo es que la vacuna llegue cuanto antes al Viejo Continente.