Un centenar de personas "se moja" por su río en Talavera
Un centenar de personas se han concentrado en la nueva playa de Los Arenales de Talavera de la Reina para protestar por el mal estado que presenta el río Tajo a su paso por la ciudad.
El acto ha sido organizado por el Club de Piragüismo Talak y ha contado con el respaldo de la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche, el colectivo Vivimos Talavera, representantes políticos de Ganemos y PSOE de la ciudad.
Se trata de una buena iniciativa porque "se visualiza el desastre absoluto que es y la ignominia que supone seguir con estos trasvases abusivos y con el trasvase Tajo-Segura", según ha señalado en el acto el portavoz de la Plataforma en defensa del río, Miguel Méndez.
Méndez también ha recordado que, en el pasado, la originaria playa de Los Arenales, una zona de más de dos kilómetros de extensión que, a su juicio, "no se parece en nada" al enclave que hay en estos momentos.
El portavoz también ha destacado que "no hay que renunciar a los recursos, los que están en la base de la historia de Talavera, como es el caso del río Tajo", motivo por el cual ha dicho que continuarán luchando "contra el escarnio a Talavera".
Preguntado por la posibilidad de que se concrete un nuevo trasvase, Miguel Méndez ha declarado en tono irónico que el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, ya les ha apuntado una solución, "que es rezar". Así, ha manifestado que, en caso de darse nuevos trasvases, "la Plataforma quizá inicie una novena o algún tipo de evento religioso para conseguir que llueva y así se llenen los pantanos".
Mientras, el representante del Club de Piragüismo Talak e integrante de Vivimos Talavera, Carlos Muñoz, ha calificado de "desastre ecológico" la situación que presenta en la actualidad el río Tajo a su paso por la ciudad de la cerámica.
Muñoz ha subrayado que se puede comprobar que "Talavera sigue dando la espalda al río" y ha precisado que el cauce está "completamente estancado" por la gran cantidad de algas que tiene.
Además ha lamentado que "la calidad de lo que queda de agua es pésima", circunstancia que, desde su punto de vista, influye de manera negativa en la calidad de los entrenamientos de los piragüistas.