Castilla-La Mancha aumenta su competitividad pero sigue en las últimas posiciones
Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad autónoma que más aumenta su competitividad. Aunque ese esfuerzo no ha bastado de momento para que abandonemos las últimas posiciones del ránking. Aún así el Colegio de Economistas asegura que sabemos aprovechar mejor que otras regiones nuestras potencialidades.
El nombre de nuestro aceite en chino, o incluso de nuestra miel, ya no sorprende a nadie. Frente a la crisis, hemos sabido poner el foco en las exportaciones. Además hemos mejorado en formación, reduciendo el abandono del sistema educativo.
Y todo eso ha impulsado el crecimiento de la economía regional y la mejora de los niveles de empleo. Resultado: el cuarto puesto en el ránking de comunidades que más aumentan su competitividad, según datos de 2017.
Entre las tareas pendientes mejorar las infraestructuras, para el tráfico de mercancías. Que aumente el gasto en I+D de las empresas, aunque se ha hecho un esfuerzo en innovación. Y también reducir la deuda pública y el esfuerzo fiscal.
Todo eso contribuye a que sigamos entre las cuatro comunidades que están a la cola en competitividad y lejos del triángulo de cabeza que conforman Madrid, el País Vasco y Cataluña. Aunque las diferencias se acortan. En general el país pierde algo de fuelle, aunque la situación en Cataluña, dice el Colegio de Economistas, no está siendo decisiva.
