CASTILLA-LA MANCHA
La Casa de la Solidaridad de Emilia, en La Puebla de Almoradiel, un refugio para jóvenes migrantes
Desde que comenzó esta iniciativa 37 chicos han sido acogidos en este hogar
El municipio toledano de La Puebla de Almoradiel cuenta con un oasis y refugio para jóvenes migrantes que, tras sufrir penalidades y contratiempos en su vida, han encontrado una oportunidad. Se trata de la Casa de la Solidaridad de Emilia Lozano, de la mano de la Asociación 'Somos Acogida'.
La iniciativa surgió en 2019, a partir de la creación por parte de un grupo de vecinos con sede en el barrio madrileño de Hortaleza al lado del centro de menores, al descubrir "lo injusto que la sociedad y sobre todo las instituciones son con estos chicos", según ha relatado Emilia Lozano, natural de La Puebla de Almoradiel y alma de esta idea, a EFE.
"A los chicos, cuando cumplían los 18 años y tenían la mayoría de edad, los ponían en la calle", ha contado Emilia, y a partir de ahí dos o tres familias empezaron a acogerlos en sus casas y en verano Emilia y su marido llevaron al municipio a un chico que se encontraron en la calle.
▶️Fundó @somosacogida y ahora acoge en la Puebla de Almoradiel (Toledo) a inmigrantes que ya han cumplido la mayoría de edad y deben salir de los centros de acogida.
— Noticias CMM (@CMM_noticias) August 11, 2024
A sus 70 años, Emilia, se ha hecho convertido en la protagonista de un documental de @rafagarroyo pic.twitter.com/1XD7fUpSl9
Ese fue el germen de un proyecto que Emilia, en nombre de 'Somos Acogida', presentó al Ayuntamiento de la localidad y que se ha convertido en la Casa de la Solidaridad gracias a que la Administración municipal "abrió las puertas de un pueblo a la migración", ha destacado, a diferencia de otras instituciones que, a su juicio, demuestra "insolidaridad".
En un programa de la radio local para dar a conocer el proyecto, una pareja cedió una casa y entregaron las llaves. La vivienda tenía ocho plazas para acoger a estos chicos y necesitaba ciertas reformas.
"Lo bonito fue cómo reaccionó el pueblo"
Esto ocurría a principios del año 2021 y desde entonces 37 chicos han sido acogidos en este hogar, que se financia por los socios y donaciones, y en este punto Emilia ha hecho un llamamiento a asociarse y a donar para colaborar con la continuidad de dicho proyecto.
El lenguaje universal de la empatía
En la actualidad, habitan en la casa cinco jóvenes, dos de ellos trabajan y otros tres están en espera de documentación que la asociación está tramitando, y todos ellos han llegado a este país "por la pobreza, los sufrimientos en sus familias y la miseria que viven en sus países. Alguno no se calzó hasta que venía por el camino con 15 años. Cuando uno coge una patera es porque tiene mucha necesidad", ha resaltado Emilia.
Este hogar les ha dado una nueva oportunidad, en un municipio de 5.000 habitantes del que Emilia destaca que "no hay racismo, aunque hay gente que no le gusta, como se está viendo en todo el país, pero mayoritariamente es un pueblo totalmente de acogida".
Uno de estos jóvenes es Abdoul, de 18 años y originario de Ghana que cuenta cómo llegó a España hace unos dos años. Dormía en la calle y Emilia le aceptó en 'Somos Acogida' y le trajo a La Puebla de Almoradiel.
"La gente nos ha acogido muy bien y estoy muy contento aquí"
Abdoul está estudiando y su sueño algún día es poder trabajar conduciendo un camión.
Que las instituciones tomen nota
Emilia también llegó a crear dos asociaciones de mujeres en Hortaleza en las que ha acompañado y cuidado durante muchos años a mujeres maltratadas. Se ha dedicado a ayudar a las mujeres de su barrio desde muy joven, pero "desde un feminismo de cercanía, directo y no teórico", porque pensó, por su propia experiencia personal, que la mejor forma de ayudar para que no sufrieran como ella era estar como ella.
"Que tomen nota y se dejen del tu más y tú menos"
Pide a las instituciones que, por favor, "tomen nota y nos ayuden financiando, que nos apoyen, que esto es necesario, que se dejen del 'tu más y tú menos'", así como ha reclamado a las comunidades autónomas solidaridad y a los partidos de extrema derecha "que no vayan a las puertas de centros de acogida a insultarles y pedir la deportación".
Toda esta historia está recogida por el director Rafa Arroyo, nominado a un Goya, en un documental titulado 'Emilia' que ella misma anima a ver para que "la sociedad, y sobre todo las instituciones, tomen nota de lo fácil que es poder solucionar la vida de estos chicos, formarles y ayudarles. La calle, no", ha sentenciado