TRIBUNALES
Piden 10 años de cárcel para un preso que atacó a un funcionario de prisiones en Cuenca
Hirió en el cuello, con cristales rotos, al funcionario de la cárcel conquense
El acusado ha declarado por videoconferencia
La Fiscalía pide diez años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa para un preso que atacó con cristales rotos a un funcionario de la prisión de Cuenca. Los hechos ocurrieron en en octubre de 2021 y este miércoles se juzgan en la Audiencia Provincial de Cuenca. La acusación particular pide 15 años de cárcel.
Según el escrito de acusación, el recluso se encontraba el 27 de octubre de 2021 en prisión preventiva en el centro penitenciario de Cuenca, cuando comenzó a ocasionar desperfectos en su celda, y llegó a romper cristales de la ventana y la mirilla.
Los funcionarios del Servicio de Prisiones entraron en la celda con material antidisturbios, como cascos, petos o defensas de goma, y le conminaron a salir de la zona del baño, donde se encontraba escondido.
Durante la vista oral, la víctima ha recordado como el recluso le atacó con dos trozos de cristal una vez que entró en la celda.
El acusado se encuentra en la cárcel de Foncalent, en Alicante, y ha declarado por videoconferencia. Su defensa ha pedido una condena atenuante por trastorno psicóptico.
Hirió al funcionario en el cuello
En ese momento, armado con dos de los cristales rotos, el recluso se abalanzó sobre el funcionario que iba en primer lugar, el jefe de servicios, y le ocasionó una herida de tres centímetros en el cuello, cerca de la yugular, la arteria carótida y la tráquea, que según el escrito "era susceptible de haber ocasionado la muerte" de la víctima.
El funcionario atacado sufrió, además de la herida, un trastorno de estrés postraumático y precisó de 172 días para su curación.
Por ello, la Fiscalía pide para el procesado una pena de diez años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, y un delito leve de daños.
Asimismo, solicita que indemnice al funcionario con 12.900 euros por las lesiones y 6.000 euros por las secuelas, así como una indemnización de 307 euros a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por los daños causados en la celda.
El procesado, según el informe de Fiscalía, nació en Marruecos en 1997 y ha sido condenado ejecutoriamente cuatro veces desde 2015, por agresión sexual, robo con violencia o abuso sexual. CMM/EFE