TOLEDO
Turistas del opio: la Guardia Civil persigue a quienes buscan amapolas blancas para extraer esta sustancia narcótica
Toledo es una de las provincias en las que se puede encontrar esta flor, que crece de forma espontánea en los campos.
Las amapolas blancas, también conocidas como adormideras, son unas de las flores que se pueden encontrar en los campos de la región, especialmente en la provincia de Toledo. Lejos de ser solo bonitas, estas flores tienen otro uso: de ellas se puede extraer opio, una sustancia narcótica.
En la provincia hay plantaciones legales, de uso medicinal, pero también mucha flor espontánea que crece en los campos y que son el principal objetivo de los "turistas del opio". La mayoría de ellos provienen de Italia, Francia y Alemania, aunque también de otras partes de Europa, y buscan en nuestros campos las plantas para poder extraer la droga de ellas.
"Hay un efecto llamada entre unos individuos que ya han visitado nuestra provincia en otras ocasiones y que posteriormente vienen otros, o los mismos”, explica Valentín Martínez-Reche Pérez, Teniente de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo.
Puede llegar a ser mortal si se pasa de "una mínima cantidad"
La Guardia Civil despliega cada año operativos especiales para detectar a estos delincuentes. Extraer la resina de esta planta puede conllevar una sanción administrativa o un delito penal, dependiendo de la cantidad que se genere: "A partir de los 50 gramos, se considera delito".
La droga se puede consumir tanto fumada, como en infusión o incluso mezclada con alimentos y puede llegar a ser mortal si se pasa de "una mínima cantidad". Para obtenerla, se corta la cápsula de la planta y se recoge la resina que supura, de color blanco. Con el paso del tiempo, esa resina se oxida, cambiando a un color marrón oscuro, obteniéndose, así, el opio.