La "adormidera" o amapola blanca, la droga que atrae a los viajeros europeos a Castilla-La Mancha
Desde hace una década, vienen a Castilla-La Mancha cientos de viajeros europeos en busca de la amapola blanca silvestre, también conocida como amapola real, esa que crece de forma espontánea.
El interés de estas amapolas reside en su bulbo, ya que de él se extrae un látex que, una vez secado, resulta ser opio.
Es decir, se trata de una sustancia que se extrae de las cápsulas de la adormidera, como también se la conoce, que contiene esta droga narcótica o analgésica.
Tal y como advierten las autoridades, su consumo sin control entraña riesgos y su tenencia constituye un delito.
De hecho, tanto las ubicaciones de las plantaciones privadas de amapola blanca como aquellos lugares donde suele crecer un mayor número de plantaciones silvestres, se mantienen en secreto, sobre todo en la provincia de Toledo, para evitar la extracción ilegal de opio.
España, un gran productor
España es uno de los países con mayor producción de alcaloides opiáceos para la industria farmacéutica, para la codeína y la morfina, por ejemplo.
Estas amapolas dejan cientos de semillas, de fácil dispersión, que llevan a su crecimiento silvestre en terrenos baldíos.
Esto es, precisamente, el reclamo para decenas de viajeros europeos, "amapoleros", que llegan a Castilla-La Mancha en busca de la flor de la pereza.
Actualmente, tenemos 11.000 hectáreas de adormidera con localizaciones secretas, la gran parte en nuestra tierra y gestionadas por una única empresa.
La forma de obtener estos alcaloides opiáceos de estas amapolas es la siguiente:
- Hacen un corte longitudinal.
- El bulbo arroja un látex blanco.
- Se oxida con el sol.
- Se recoge.
- Se amasa.
- Se deja secar.
Riesgos de esta práctica
Los riesgos a los que se exponen quienes realicen esta práctica van desde una multa de 600 a 900 euros, en el mejor de los casos, hasta un delito contra la salud publica, si se supera una cantidad determinada.