AGRICULTURA

Así se adaptan los ganaderos a las medidas para frenar la viruela de ovino y caprino

Extreman las precauciones con la desinfección de camiones pero ante todo el sector está preocupado por las consecuencias de la inmovilización

La viruela ovina es enfermedad altamente contagiosa y con una elevada mortalidad entre los animales pero que no afecta al humano ni a la leche o queso que producen.EFE

Redacción CMM
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Segundo día de inmovilización de las ovejas y cabras para frenar la viruela en las explotaciones de Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo y los ganaderos extreman las precauciones muy preocupados por cómo afectarán económicamente estas medidas al sector.

Los ganaderos muestran su preocupación porque no podrán llevar a los animales a los cebaderos y tendrán que sacrificarlos directamente.

Una inmovilización que también genera dudas sobre el pastoreo. Quienes tiene rebaños de carne y pastan habitualmente en el monte, como hemos visto en la Serranía de Cuenca, de momento siguen haciéndolo. 

Desinfección de camiones en las explotaciones lecheras

La higiene y la desinfección de las explotaciones son una de las claves de estas medidas que ya están aplicando en granjas de la región. Lo hemos comprobado esta mañana de primera mano, en una granja de Carrión de Calatrava.

Los camiones que llegan para la recogida de leche se desinfectan minuciosamente para evitar que el virus de la viruela pueda entrar en su explotación de oveja manchega. 

Las empresas lácteas también han modificado su trabajo diario para extremar la desinfección de los vehículos, sobre todo ruedas. Tampoco realizan las rutas como solían hacerlas, las han modificado y recorren menos ganaderías para contribuir a ponerle freno a este virus que es mortal para el ganado, pero inocuo para los humanos.

¿Cómo afectará al pastoreo?

En la Serranía de Cuenca, también hay inquietud por la viruela ovina, aunque, las preocupaciones son otras, ya que allí no hay ganaderías de leche, son todas de carne.

Sus rebaños pastorean todo el año en el monte y el movimiento en las explotaciones es mínimo y se reduce a los animales que están en las parideras. Lo que se teme es qué pasará esta primavera con los trashumantes si la enfermedad sigue.

No es su única preocupación porque peligran las operaciones que para la fiesta del cordero hacen los musulmanes cuando acaba el Ramadán.

Unas quince ganaderías de las treinta y cinco adscritas a la marca de calidad Cordero de la Serranía, siguen practicando la trashumancia.

En AVICON, la mayor cooperativa de piensos de Castilla-La Mancha, aseguran que el 60 por ciento de su producción va destinado a ovino y a caprino, por lo que esperan una caída en las ventas de pienso.