Asaja Cuenca alerta sobre los efectos negativos de la sequía en el cereal
La organización agraria Asaja de Cuenca ha alertado de los efectos negativos de la sequía en el cereal. La escasez de lluvias durante los meses de marzo y abril provocará pérdidas que sitúan en más del 25 por ciento en toda la provincia. Según Asaja, la situación del cereal es muy preocupante por la falta de agua y las altas temperaturas que están adelantando el ciclo normal del cereal.
Alertan que si en los próximos diez días no llueve, tal y como apuntan las previsiones meteorológicas, las pérdidas podrían alcanzar el 80 por ciento de la cosecha.
La provincia de Cuenca cuenta con unas 285.000 hectáreas destinadas a cebada y 36.200 al trigo. Cereales de secano que dependen de las lluvias.
La sequía, según Asaja, tendrá efectos negativos en el cultivo del girasol, con una superficie cercana a las 150.000 hectáreas, debido a la escasa reserva de agua en la tierra como consecuencia de un invierno y una primavera muy secos. Esta situación pone en grave riesgo la superficie a sembrar y el rendimiento de este cultivo tan extendido en la provincia de Cuenca.
En cuanto a los cultivos leñosos, la sequía tiene consecuencias tanto para el viñedo, con 87.0000 hectáreas, como para el olivar, con 37.000 que necesitan reservas de agua en el suelo para alcaznar las producciones y calidad habituales. La sequía puede tener otros efectos colaterales como el gasto ocasionado a los ganaderos que tienen que recurrir a comprar pienso, por la falta de pasto, con el consiguiente aumento de los costes de producción.