Analizan las latas con las que se envenenó a una rehala de perros de Brihuega
En manos de la justicia el caso de envenenamiento de una rehala de perros en Brihuega, que ha provocado la muerte de 23 perros. La Guardia Civil recogió del lugar dónde ocurrieron los hechos las latas y las cucharillas con las que supuestamente se produjo el bebedizo para aclarar lo ocurrido.
La buena noticia de este terrible suceso es que la veintena de perros de caza que han sobrevivido evolucionan favorablemente en la clínica veterinaria dónde están siendo atendidos.
El incidente tenía lugar la noche del domingo, entorno a las 00:30 cuando uno o varios delincuentes saltaron la valla de una finca en la localidad de Brihuega, en el entorno conocido como La Boquilla. Después suministraban veneno a más de 40 perros de caza que estaban en el interior de la finca. 23 morían a las pocas horas y el resto se encuentran moribundos.
Acto seguido prendían fuego a una caseta de aperos. La familia Seara, propietaria de los animales y del inmueble calcinado no daba crédito y lamentaba la brutalidad que se había perpetrado contra los perros. Maria Luisa Pineda no podía contener la tristeza del acto de crueldad cometido contra quienes consideraba parte de su familia. A los perros se les administró un bebedizo toxico, ya que durante la investigación han encontrado los restos de recipientes con los que fueron dando el veneno. Más de la mitad murieron a las pocas horas; el resto, no se sabe si sobrevivirá.
Fuentes de la investigación estuvieron anoche en el lugar y apuntaban a que el incidente daba indicios de haber sido intencionado. Hipótesis que se confirmaba tras la segunda visita a la rehala y dar con las pruebas del delito de envenenamiento. En estos momentos agentes de seguridad intentan encontrar al autor o autores de esta salvajada.
