ALBACETE
Los trabajos de desescombro avanzan en Letur con la evaluación "minuciosa" de las viviendas afectadas
Cuando se cumple una semana de la Dana, arquitectos de la Diputación analizan la situación en las que han quedado las casas de las zonas dañadas
Una semana después de la Dana, la prioridad en Castilla-La Mancha sigue siendo la búsqueda de los desaparecidos en Letur. Pero también se trabaja en la recuperación de la normalidad en la localidad albaceteña y en Mira, ambas afectadas por riadas.
Mientras el operativo peina La Rambla y el río Segura hasta el pantano del Cenajo (a 20 kilómetros de la localidad), los arquitectos continúan evaluando viviendas dañadas por las riadas de la pasada semana. Cinco han sido demolidas pero faltan otras cinco que están en riesgo.
Las valoraciones las realizan los cinco arquitectos de la Diputación de Albacete.
Accesos a viviendas en calles no inspeccionadas
Se ha conseguido acceder a otras partes del pueblo para hacer estas inspecciones.
Nadie puede entrar a una casa si no es segura. En estas zonas del pueblo, primero se han a hacer inspecciones. Hay casas que están "atravesadas por árboles y con cuevas que no se saben cómo pueden estar". "Trabajo de minucioso, sin descanso y con todas las garantías para las personas", según ha remarcado el presidente de la institución albaceteña, Santiago Cabañero.
Los vecinos de estas viviendas, siguiendo las instrucciones de los técnicos, tienen unos 20 minutos para acceder a las evaluadas para recoger algunos enseres. María Dolores, de 72 años, ha salido con una foto de su madre en la mano. Un recuerdo que ha rescatado de su casa. "La he encontrado sin barro, sin agua y la ha dejado ventilando. Creo que no ha sufrido daños personales". No ha corrido la misma suerte las viviendas de enfrente. "No he podido ni mirar", relataba al equipo de CMM Albacete desplazado a la zona.
La zona despejada de escombros es en la que residían Mónica y Jonathan. El matrimonio arrastrado en riada cuando estaban en la segunda planta. Siguen desaparecidos, como Juan y Manuel, los dos operarios municipales. Con el paso a estas calles del centro histórico abiertas se evalúan las viviendas.
Mientras en Mira (Cuenca), los servicios municipales de Mira siguen trabajando en evaluar los daños de la riada. Han revisado y marcado por colores las viviendas afectadas en función de si deben demolerse o si tienen algún daño estructural. Hay 180 viviendas dañadas, 11 tendrán que derruirse.