Agricultores de Cuenca afirman que las últimas lluvias han acabado con la cosecha de cereal
En la provincia de Cuenca toca ahora hacer balance de los daños provocados por las últimas tormentas que afectaron a buena parte de la alcarria conquense. Según los agricultores han terminado de rematar una cosecha de cereal que, en esta comarca ya estaba muy afectada por la sequía.
La cebada en Moncalvillo de Huete parece un barbecho aún si haber llegado a segarse. Los daños en toda la cosecha son, prácticamente, del cien por cien. Una situación que se repite en otros puntos como Tinajas, Portalrubio de Guadamejud, Jabalera, Carrascosa del Campo, Valdemoro, Loranca, Huete o Villalba del Rey.
La sequía, pero también los hielos tardíos de después de Semana Santa dejaron rendimientos medios inferiores a setecientos kilos por hectárea. La tormenta, con piedra y más de cuarenta litros en apenas diez minutos, ha rematado una cosecha que en la Alcarria no se recodaba tan mala desde los años ochenta.
La acumulación de partes está retrasando este año la siega y a muchos agricultores, la tormenta, les ha sorprendido esperando la peritación del seguro.
En cuanto al girasol los daños son desiguales. Hay zonas con ramblas que se han llevado el cultivo, otras donde la piedra ha arrasado con las hojas y otras que, a pesar del agua, podrán recuperarse.